jueves, 29 de julio de 2010

Interacción micorriza arbuscular – rizobacterias diazotróficas en agroecosistemas.

Interacción micorriza arbuscular – rizobacterias diazotróficas en agroecosistemas.
Por Rodrigo Tofiño R, I.A. instructor servicio nacional de aprendizaje **Sena**

Con el manejo actual de los agroecosistemas, aunque se logran incrementos en la productividad vegetal y animal, los altos costos de insumos y los efectos de su aplicación en la contaminación ambiental ,ponen en duda su sostenibilidad a largo plazo. De allí, la importancia de establecer sistemas alternativos que tomen ventaja deliberada de procesos naturales, a través de hongos formadores de micorriza arbuscular HMA y bacterias simbióticas o asimbióticas fijadoras de N2, los cuales establecen relaciones sinergísticas en la rizosfera y proveen dos de los insumos económica y fisiológicamente más importantes como el N y P.
La HMA favorece la fijación simbiótica de N2, proceso exigente en P y Mo, al asegurar mayor disponibilidad de estos nutrientes y elevar la tasa fotosintética, es decir, el suministro de C requerido por ambos simbiontes. Las leguminosas que presentan la doble simbiosis rizobios-MA normalmente muestran mayor nodulación, actividad de nitrogenasa, concentración de leghemoglobina y niveles de nitrógeno. Las plantas que presentan simbiosis con rizobios (Rhizobium, Bradyrhizobium, Azinorhizobium), con Frankia y cianobacterias como Nostoc son normalmente micorrícicas.
Se ha encontrado, que MA incrementa las poblaciones e interacciones positivas de fijadores asimbióticos de N2, como Azotobacter y Azospirillum que se refleja sobre la producción de las plantas.
La evaluación de biofertilización en cultivos de importancia, mostró que la coinoculación Rhizobium-Micorrjza en el policultivo fríjol-maíz, presentó el mayor rendimiento con 1,90 t/ha-1 de fríjol y 2,3 t/ha-1 de maíz, comparado con la aplicación individual de los biofertilizantes.

Rhizobium sp COMO FIJADOR DE NITRÓGENO EN PLANTAS LEGUMINOSAS UTILIZADAS COMO FORRAJE PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO BOVINO

Rhizobium sp COMO FIJADOR DE NITRÓGENO EN PLANTAS LEGUMINOSAS UTILIZADAS COMO FORRAJE PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO BOVINO


Orden Rhizobiaceae

El género Rhizobium sp, pertenece al reino de las Proteobacterias, caracterizado un grupo extenso y extremadamente complejo que en la actualidad contiene más de 1300 especies en 332 géneros. Dentro de ello Rhizobium sp, incluido en el orden Rhizobiaceae, pertenece a la subdivisión α-Proteobacterias, los cuales se caracterizan por fijar nitrógeno atmosférico y como consecuencia de esto, permite asociarse simbióticamente con las plantas, específicamente aquellas perteneciente al grupo de las leguminosas; sin embargo, dentro de este orden también se ubica el género Agrobacterium, una eubacteria gram negativa aerobia, pero se diferencia del género Rhizobium en que no estimula la formación de nódulos de la raíz ni la fijación de nitrógeno (Prescott et al., 1999; Atlas & Bartha, 2005).

Características principales de Rhizobium sp

Los miembros del género Rhizobium son bacilos móviles gram negativo con un tamaño aproximado de 0.5 a 0.9 por 1.2 a 3.0 µm, y a menudo contiene gránulos de β-hidroxibutirato y son pleomorfos en situaciones adversas (Prescott et al., 1999). Es considerado un miembro prominente de la comunidad de la rizósfera. Estas bacterias pueden también establecer una asociación simbiótica con las leguminosas y fijar nitrógeno para que la planta lo utilice (Madigan et al., 2006; Ferrera & Alarcón, 2007). Rhizobium sp infecta y forma nódulos en huéspedes específicos, porque la bacteria contiene un plásmido grande que codifica la información que no se utiliza cuando crece en el suelo como organismo de vida libre, pero por otra parte es vital para infectar a la planta huésped susceptible (Rincón et al., 2000; Atlas & Bartha, 2005). Es por esto que en la simbiosis Rhizobium-leguminosa, resulta una interacción muy específica entre la bacteria y la planta. La formación del nódulo es un proceso inducido por un intercambio de señales entre los dos participantes de la interacción; sustancias con efecto nitrógeno (factores de nodulación) son sintetizados por los genes de nodulación del microsimbionte (genes nod), en respuestas a la excreción por la planta de sustancias de tipo flavonoide. Los genes codificados por plásmidos influyen también en la variedad de plantas huéspedes en las que Rhizobium sp puede formar nódulos (Madigan et al., 2006; Atlas & Bartha, 2005).

Importancia de la fijación biológica de nitrógeno (FBN) por Rhizobium sp

Dentro de los fijadores de nitrógenos biológicos más eficientes se encuentra el género Rhizobium; este género, crea simbiosis con plantas leguminosas, aunque se conoce también que algunas especies lo hacen con plantas de arroz; sin embargo las leguminosas revisten especial importancia en la agricultura, debido que contribuyen a aumentar la fertilidad de los suelos a través de la fijación de nitrógeno; se estima que la simbiosis Rhizobium-leguminosa puede fijar de 24 hasta más de 584 kg de nitrógeno por hectárea y abastecer en algunos casos hasta 90% de las necesidades de las plantas (Ferrera & Alarcón, 2007).

Infección y formación de nódulos por Rhizobium sp

La interacción inicia con el intercambio de señales químicas entre ambos organismos. Inmediatamente la raíz libera unas sustancias específicas llamadas flavonoides que activan la expresión de los genes de nodulación (genes Nod) de los Rizobios, que conlleva a la síntesis de oligosacáridos específicos llamados factores Nod. Inmediatamente estos factores son liberados por la bacteria e inducen respuestas en la raíz, que incluyen la despolarización de la membrana celular, la deformación de los pelos radicales y la inducción de la expresión de los genes de la planta relacionados con la formación y función de los nódulos. También, durante estas etapas, se forma el meristemo nodular. En la formación de los nódulos indeterminados, el meristemo nodular se forma en el córtex interno y, en los nódulos determinados, este se forma en el córtex externo, justo debajo de la epidermis. Además, los nódulos determinados detienen la división celular en etapas tempranas de desarrollo y continúan creciendo por expansión de células hasta que alcanzan su tamaño. Mientras que los nódulos indeterminados, por el hecho de tener un meristemo apical, continúan creciendo por división celular y continuamente adicionan nuevas células al tejido nodular. Por lo tanto, es importante afirmar que los nódulos determinados e indeterminados poseen ciertas diferencias, pero coinciden con tener un sistema vascular que rodea al tejido nodular. Se estima que la fijación de nitrógeno inicia cuando el nódulo alcanza su madurez, que puede ser entre 15 y 20 días después de la infección (Ferrera & Alarcón, 2007; López, 2005; Atlas & Bartha, 2005).

Rhizobium sp utilizado como biofertilizante

En la creación de biofertilizantes para la inoculación de plantas leguminosas tipo forrajeras, Rhizobium sp ha sido considerado un microorganismo simbiótico promisorio para la obtención de dichos productos. Sin embargo, existe la posibilidad de que especies de Bradyrhizobium, presenten mayor grado de efectividad en la simbiosis con plantas leguminosas. Por esta razón, en investigaciones realizadas por la universidad Nacional de Colombia, se han clasificado tres tipos de leguminosas de acuerdo a su interacción con la cepa de Rhizobium sp. El primer grupo lo conforman leguminosas que forman una simbiosis efectiva con un gran número de cepas y son noduladas por Bradyrhizobium sp muy abundantes en las zonas tropicales y por lo tanto su respuesta a la inoculación es muy baja. El segundo grupo está conformado por leguminosas muy específicas en la interacción de cepas de Rhizobium sp, en este caso se presenta generalmente muy buena respuesta a la inoculación con cepas seleccionadas. El tercer grupo intermedio está conformando por las leguminosas que nodulan con muchas cepas de Rhizobium sp pero fijan efectivamente solo con algunas de ellas; en este caso la inoculación puede fallar si la cepa introducida es poco competitiva con las cepas nativas (Lozano, 2005)
Leguminosas: plantas hospedantes de Rhizobium sp.

Mucho se ha investigado sobre la simbiosis leguminosa-Rhizobium, que es, sin lugar a dudas unas de las asociaciones más eficientes entre el reino vegetal y los microorganismos. Solo los estudios clásicos de Hellriegel y Wilfarth a finales del siglo pasado, por primera vez establecieron claramente que eran microbios los que, en los nódulos radiculares, permitían a las leguminosas obtener nitrógeno atmosférico mientras que otras plantas no podían. A partir de esta fecha se comenzaron a emplear diversos métodos y técnicas para la caracterización y clasificación de Rizobios, basadas principalmente en la observación de la morfología, y más tarde la fisiología de las bacterias (Bécquer et al., 2000).

Las leguminosas constituyen las familias de plantas con flores más numerosas, después de las gramíneas, con unos 700 géneros y 20.000 especies (Ferrera & Alarcón, 2007). Si bien la nodulación es una característica de las leguminosas en general, hay que decir que existen géneros que no forman tales estructuras.
Estas plantas revisten especial importancia en la agricultura, debido a que contribuyen a aumentar la fertilidad de los suelos a través de la fijación de nitrógeno; se estima que la simbiosis Rhizobium-leguminosa puede fijar de 24 hasta más de 584 kg de nitrógeno por hectárea y abastecer en algunos casos hasta el 90% de las necesidades de la planta

Leguminosas utilizadas como forraje

En el caso especial de su empleo como forraje para alimentación animal se han de elegir aquellas que tengan calidad nutritiva aceptable, y que sean capaces de persistir y regenerarse aun cuando el pastoreo sea intensivo. Mataratón (Gliricidia sepium) acacia forrajera (Leucaena leucocephala), Alfalfa, trébol y vezas, entre otras, poseen esas propiedades, así como algunas gramíneas, por lo que las asociaciones gramíneas-leguminosas son muy utilizadas para pasto, proporcionado no solo un alto nivel de compuestos nitrogenados si no también un aumento de la digestibilidad e inestabilidad de la mezcla para el animal (Rodríguez et al., 1985; Clavero & Razz, 2002; Chacón et al., 2006; Urbano et al., 2004). También, es importante tener en cuenta que algunas leguminosas tipo forrajeras, por su rápido crecimiento y alta producción de biomasa, tienen gran potencial de uso para recuperar suelos erosionados (Ferrera & Alarcón, 2007).

domingo, 23 de mayo de 2010

el frijol

El frijol es una planta herbácea autógama de ciclo anual, que se cultiva en zonas tropicales y regionales templadas agrupándola en especies termófilas que de acuerdo con el sistema agroecológico donde se desarrolle, se pueden distinguir variaciones fenológicas entre la misma especie de una región u otra.

Esta leguminosa a nivel alimenticio tiene gran importancia debido a su alto valor nutricional y funcional. Sin embargo, tiene un consumo per cápita bajo (3.5 Kg/persona/año) por lo que hay que ampliar las posibilidades de difusión promoviendo la ingesta de estos. Hay que incentivar los beneficios que genera su consumo en la salud humana (prevención a riesgos de enfermedades) debido a sus altos contenidos de fibra, acido fólico y proteínas de origen vegetal.

Actualmente, una vez cosechados los granos de frijol, estos presentan perdidas en el periodo de poscosecha debido a la carencia de conocimientos, habilidades y manejo de los productores además de sus escasos recursos económicos, en procesos que permitirían ubicar los puntos críticos de control, evitar la contaminación y conservar la calidad final del grano. Por consiguiente, para mejorar el rendimiento de producción y calidad del grano cosechado se debe realizar actividades tales como selección, lavado, clasificación, almacenamiento, conservación, transformación, embalaje, entre otras tareas de poscosecha.

Este grano bien conservado puede ser, posteriormente, empleado en una nueva siembra con un alto grado de germinación y transformado a nivel industrial para la elaboración de productos de consumo humano y animal.


















INTRODUCCION


El frijol común (Phaseolus vulgaris L.) es la leguminosa de mayor área de cultivo y consumo en muchos países latinoamericanos. Es una planta herbácea autógama de ciclo anual, que se cultiva en zonas tropicales y regiones templadas. Esta característica permite agruparla en las denominadas especies termófilas, dado que no soporta bajas temperaturas (Debouck e Hidalgo, 1985). Se distingue por ser altamente poliforme, ya que de acuerdo con el agroecológico, donde se desarrolla, es posible distinguir variaciones fenológicas entre la misma especie de una región a otra (Romero, 1993). El ciclo vegetativo del fríjol puede variar entre 80 (variedades precoces) y 180 días (variedades trepadoras). Dicho lapso se encuentra determinado sobre todo por el genotipo de la variedad, hábito de crecimiento, clima, suelo, radiación solar y fotoperiodo (Ortiz, 1998).

Existen diferentes estudios realizados que demuestran la enorme importancia de la leguminosa en razón de su alto valor nutricional y las cualidades saludables de quienes lo consumen. Se trata de un producto con amplia relevancia social en estratos de bajos ingresos, y de trascendencia económica para quienes lo cultivan. A pesar de que el consumo es bajo (3.5 K/persona/año), existen amplias posibilidades de incrementarlo dada la difusión que se realiza para promover su ingesta, con la finalidad de prevenir los riesgos de enfermedades, en especial aquellas asociadas al cáncer de colon o la obstrucción de arterias coronarias y las inflamaciones intestinales, gracias a los altos contenidos de fibra, ácido fólico y proteína de origen vegetal (Ortiz, 1998). Diversos autores (Ortega, 1991; Kohashi, 1996; Castellanos et al., 1997; Jacinto, et al., 2002; Pérez, et al. 2002; Serrano y Goñi, 2004; Salinas et al., 2005; Iniestra et al., 2005; Herrera et al,. 2005), han destacado las propiedades nutritivas que posee el fríjol, de manera fundamental por su alto contenido en proteínas y en menor medida en carbohidratos. También tiene cantidades importantes de vitaminas y minerales. Serrano y Goñi (2004) descubrieron que con la ingesta diaria de 70.5 g de fríjol negro se puede obtener un 134% (0.447 mg) de ácido fólico; 19.1% (4.82 mg) de hierro; 35.5% (195.6 mg) de magnesio y 15.9% (3.96 mg) de zinc. En el mismo sentido, Jacinto et al. (2002).

El consumo de frijol en Colombia se da en grano seco y grano con alto contenido de humedad, cosechada antes de la madurez fisiológica (grano fresco). La producción de fríjol se concentra en la Región Andina, que aporta el 85% de la producción total, procedente de los departamentos de Antioquia, Huila, Tolima, Santander, Nariño, y Norte de Santander. Aproximadamente el 65% de ésta proviene del cultivo de variedades volubles o de enredadera y el 35% restantes de variedades arbustivas. Antioquia es el primer productor nacional de fríjol, participando en el año 2006 con el 20% del total, equivalente a 27.671 toneladas, cosechadas en 21.638 hectáreas, provenientes principalmente del Oriente y el Suroeste, donde el rendimiento promedio por hectárea es de 1.692 kg.
Sin embargo, existen pérdidas de poscosecha de cereales alimenticios en el mundo en desarrollo, se calcula en un 25%, lo que significa que la cuarta parte de la producción no llega al consumidor y se pierden esfuerzos y recursos económicos para producirlos (FAO, 1993). En América latina se reportaron pérdidas de poscosecha de 16% por almacenamiento inadecuado, los daños causados por aves, roedores, insectos y hongos por 23% en frijol común (Permuy et al, 2008). Debido a que la agricultura y la industria están separados por sus características y sus funciones en el crecimiento económico. Se ha estimado que la agricultura es el elemento característico de la primera etapa del desarrollo, mientras que se ha utilizado el grado de industrialización como el indicador más pertinente del avance de una zona.

Cuando la agroindustria se refiere a la subserie de actividades de manufacturación mediante las cuales se elaboran materias primas y productos intermedios derivados del sector agrícola y pecuario, entre otros. Lo cual es un indicio de que en las zonas rurales se pueden realizar actividades que permitan aumentar y retener el valor agregado de la producción de las economías campesinas a través de la ejecución de tareas de poscosecha tales como la selección, el lavado, la clasificación, el almacenamiento, la conservación, la transformación, el empaque, el transporte, la comercialización y todo aquello que se coloca después de la producción agrícola.
























MANEJO DE LA COSECHA Y POSTCOSECHA DE SEMILLA DE FRÍJOL

COSECHA

La cosecha está directamente relacionada con la madurez fisiológica de la planta. Cuando se observa el inicio del cambio de coloración de verde a verdeamarillento en hojas y vainas, la semilla empieza a pigmentarse de color típico de la variedad, alcanza su madurez fisiológica, y su máximo poder germinativo y vigor. Según la variedad, las semillas de fríjol alcanzan su peso seco máximo 30-35 días después de la floración. En este momento el contenido de humedad es alto (35-39%). Si se trilla en este estado, puede causar grave daños físicos a la semilla.

Para saber si ha alcanzado la madurez de cosecha en el campo, se debe observar la dehiscencia: Cuando la vaina al ser suavemente presionada se abre está lista para la trilla.

Informaciones recientes demuestran que las cosechas tardías afectan la germinación y el vigor y favorecen la contaminación por microorganismos patogénicos.

EL ARRANQUE.

El arranque manual es la manera más utilizada y no causa daño alguno a la semilla. Sin embargo, cuando no es muy eficiente o se realiza en época no oportuna se puede afectar la calidad de la semilla. Las semillas de plantas arrancadas, cuando permanecen en contacto con el suelo húmedo, pierden calidad con mayor facilidad que las plantas en pie. Es recomendable arrancar las plantas cuando el 80-90% de las vainas y semillas hayan alcanzado la humedad de trilla (18-20%), con el fin de evitar las pérdidas que podrían causar tanto la dehiscencia de las vainas como las enfermedades.

Cuando el clima es errático con lluvias imprevistas, principalmente en el ciclo de primera, es preferible arrancar en la mañana solamente la cantidad de plantas que se puede trillar en el mismo día.

Dependiendo del sistema de producción de fríjol y de las condiciones climáticas se puede recomendar las siguientes alternativas de secamiento de las plantas arrancadas:

 Practicar el sistema de siembras intercaladas de 13 surcos de maíz y 6-9 surcos de fríjol con la finalidad que en momento del arranque los manojos de fríjol se amarran y se ponen en la mazorca del maíz.

 Secar las plantas directamente en el campo. Las plantas cosechadas en forma de manojos se colocan en cordeles, alambres o en las cercas en espera del momento oportuno de trilla.

 Secar en el patio de la casa. Las plantas arrancadas son trasladadas en carretas a los patios de las casas para el secamiento y trilla.

 Secar en manojos en los aleros de la casa. Muchos agricultores utilizan los aleros de las casas para secar los manojos, sobre todo cuando son pequeñas cantidades.

TRILLA

Para la trilla o desgrane de semilla debe tener una humedad de 14 a 15 %. Tradicionalmente se usa el garroteo sobre lonas en el suelo. Su realización es simple, aunque requiere abundante, mano de obra. En algunas zonas se efectúa la trilla sobre una tarima o mesa de ramas o leños de madera, los cuales tienen separaciones tal que solo permiten el paso de la semilla mientras que el resto de la planta se queda sobre la plataforma. También puede consistir de una malla de alambre grueso con orificios que dejan pasar la semilla.

Existe también un sistema mecanizado de trilla accionado por motor. Antes de iniciar la labor, la cosechadora debe de limpiarse muy bien y descartar los primeros tres bultos que salgan, para evitar que la semilla de fríjol se mezcle con semillas de otras variedades. En el uso de maquinaria para la trilla debe considerarse tanto la regulación de la velocidad del cilindro (a menor velocidad menor daño físico en la semilla) como la separación cilindro-cóncavo (a mayor separación menor cantidad de grano dañado).

El método para determinar daños físicos en la testa de la semilla por fisuras y golpes causados por la trilla, consiste en colocar una muestra de semilla en un vaso con agua. Después de 15 minutos las semillas que no han sufrido daño presentarán la testa arrugada que no se separa de los cotiledones. En las afectadas la testa se habrá separado de los cotiledones debido a la absorción de agua. Las semillas que sufren fracturas internas muestran, en su fase de germinación, anormalidades tales como ausencia de la raíz principal, de los cotiledones, de la yema apical, etc.

DETERMINACIÓN DEL PORCENTAJE DE HUMEDAD DE LA SEMILLA

Existen varios métodos para determinar el porcentaje de humedad en la semilla por ejemplo, los de la estufa y los probadores electrónicos. También hay equipos portátiles para usar en el campo los cuales tienen un alto costo. Sin embargo, se han desarrollado técnicas confiables que permiten al agricultor utilizar sus propios recursos, por ejemplo:

 La uña o el diente. Cuando la semilla tiene una humedad inferior al 12% no muestra marcas al presionarlas con la uña o el diente. Este método debe repetirse durante el proceso de secamiento o almacenamiento; ya que por la condición higroscópica de la semilla puede cambiar su contenido de humedad.

 La sal. La sal debe estar completamente seca para determinar el contenido de humedad de la semilla. En un recipiente de vidrio, usando su tapa como medida, se colocan 8 porciones de semilla con una de sal, se cierra la tapa muy bien y se mezcla durante 15 segundos, después se deja en reposo por 20 minutos. Si la sal pega en el frasco es indicativo que la semilla todavía está húmeda y por lo tanto debe continuar el secado.

BENEFICIADO DE LA SEMILLA

Limpieza

Se entiende como limpieza la eliminación de materiales indeseables. El sistema tradicional de limpieza es el “venteo” en el cual se aprovecha el viento natural. La aplicación de este método depende de las condiciones ambientales; su eficacia y rendimiento son bajos.

La limpieza con zarandas es una buena alternativa y de fácil aplicación, siempre y cuando se encuentren zarandas cuyos orificios sean apropiados para el tamaño de grano.

Podría usarse también una combinación de ambos métodos, primero pasando la semilla por el aire producido por una ventiladora y segundo por zarandas para eliminar terrones, semillas pequeñas y otros materiales extraños.

Secado de la semilla

La semilla debe estar seca antes de ser almacenada para que su viabilidad pueda mantenerse durante el período de almacenamiento. Como se indicó anteriormente, para obtener semilla de buena calidad hay que cosecharla con un contenido de humedad relativamente alto (18-20%), luego trillarla cuando tanga almacena con este contenido de humedad, puede calentarse y deteriorarse rápidamente. Por lo tanto, la semilla debe secarse hasta que el contenido de humedad no sobrepase el 12%. En la práctica los agricultores pueden aprovechar la energía solar de la siguiente manera:

 En el método tradicional, la semilla se expone al sol colocándola en el piso o sobre una lona en una capa gruesa de 10 cm.

 Otro método es el secamiento en mallas o zarandas de alambre con agujeros más pequeños que la semilla. Las zarandas deben estar elevadas del piso, suspendidas sobre barras, para permitir el paso de las corrientes de aire tanto por encima como por debajo de la capa de las semillas, la cual no debe ser muy gruesa. Las zarandas se colocan en dirección del sol y del viento.

SELECCIÓN

La selección comienza en el campo. La selección se hace más fácil y eficiente cuando se realizan controles de calidad en el campo, si el grano no se contamina con terrones ni piedras durante la cosecha y se evitan los daños físicos durante la trilla.

Después de estas prevenciones y de efectuar la limpieza, la selección final elimina los granos de tamaño subnormal, semillas inmaduras, arrugadas y otras que por razones de tipo agronómico o patológico, no alcanzan el tamaño normal.

La selección de la semilla puede pasar por dos etapas:

 Durante el secado en zarandas o mallas de alambre se pueden eliminar materiales extraños. Las semillas que han sido zarandeadas son de tamaño uniforme y estarán libres de material extraño, aunque, casi siempre, quedan granos manchados, descoloridos, visiblemente podridos o enfermos, pregerminados, piedras y terrones que tienen el mismo tamaño de la semilla.

 Según las condiciones visibles los granos que no reúnen las características de la variedad se pueden remover con la mano.

TRATAMIENTO

La semilla debe ser tratada para protegerla del ataque de insectos y microorganismos como hongos y bacterias durante el almacenamiento y aún la plántula después de la germinación. El tratamiento tiene su importancia como método preventivo para evitar el ataque y la diseminación de organismos patógenos. El tratamiento con plaguicidas no controla los microorganismos que pueden estar en el interior de la semilla y pueden transmitirse a través de ésta.

Para realizar el tratamiento de la semilla existen diversos productos en el comercio, de los cuales deben escogerse aquellos que son efectivos para combatir los problemas existentes y que no ofrezcan riegos para la salud y el medio ambiente.

El tratamiento de la semilla con tambor es ampliamente difundido y conocido por extensionistas e investigadores. Permite tratar volúmenes de hasta cuatro toneladas de semilla por día.

También se pueden tratar pequeñas cantidades de semilla en baldes o cubetas con tapaderas para ser movidas con las dos manos para lograr el tratamiento uniforme con los químicos. Al finalizar la operación de semilla se pesa y se almacena.

ALMACENAMIENTO

El almacenamiento es uno de los factores esenciales para el éxito de un proyecto de semilla: Un almacenamiento adecuado preserva la viabilidad y el vigor. Aunque la semilla se haya obtenido siguiendo un riguroso sistema de inspección, en esto los agricultores frecuentemente tienen problemas, ya que los daños en el almacén por insectos y hongos afectan la calidad, obligando al agricultor a vender su cosecha rápidamente aún en épocas con oferta alta y bajos precios.

Generalmente la semilla que se almacena es de la cosecha de postrera y el almacenamiento dura de 4 a 6 meses. La mayoría de los agricultores almacenan su semilla en sacos mezclándolo con materiales como ceniza, cal y broza de la misma cosecha, para protegerla del daño de los gorgojos. Estos métodos se usan en forma preventiva con resultados variables.

Hay agricultores en los sistemas tradicionales de producción de semilla que han desarrollando diferentes formas de almacenamiento: en recipientes plásticos o metálicos, sacos de yute, material sintético y otros. Se ha encontrado que la mejor forma es guardar semilla en envases plásticos, con una humedad de 11%, y sellados herméticamente. Este método da buenos resultados cuando se trata de cantidades pequeñas.

El tiempo de almacenamiento de la semilla de fríjol depende de tres factores:

• La humedad relativa
• La humedad de la semilla y
• La temperatura ambiental.

El almacenamiento a corto plazo es fácilmente practicable, aunque se requiere que la semilla de fríjol que se va a almacenar cumpla con algunos requisitos:

 Buena calidad. El almacenamiento no mejora la calidad de la semilla, semillas de mala calidad no almacenan bien.

 Secado hasta la humedad recomendada (11-12%).

 Un adecuado control de insectos antes del almacenamiento.

 Disponer de envases apropiados para un almacenamiento hermético como tambos plásticos, barriles plásticos y metálicos o silos metálicos.

 Almacenamiento en lugares frescos y ventilados donde la temperatura del ambiente no sobrepase los 30ºC.

PRUEBAS DE CALIDAD

El beneficiado de las semillas en sistemas no convencionales, al igual que en los convencionales, debe dar como resultado semilla de alta calidad. El flujo de operaciones que se realizan en ambos sistemas es igual, y el hecho de usar equipos menos costosos no significa que no se deban cumplir todas las normas que garanticen la calidad de la semilla.

Las pruebas de calidad más importantes en el proceso de producción de semilla son las siguientes:

Pureza de la semilla.

Esta prueba visual: permite detectar contaminantes: material inerte, semillas de malezas, semillas enfermas o de otra variedades que puedan estar mezcladas con la variedad principal.

Para determinar la pureza se toma una muestra del lote, se separan las semillas de los contaminantes y se pesan por separado y se expresa en porcentaje. Esta prueba debe realizarse después de la trilla y antes del tratamiento.


Germinación de la semilla.

Esta prueba es la más importante por los agricultores, porque la determinación del poder germinativo de la semilla es esencial para una buena siembra de fríjol por las razones siguientes:

El agricultor al saber si las semillas van a germinar, evita gastos, pérdida de tiempo y esfuerzo de resiembra.

Conociendo el porcentaje de germinación es posible realizar los ajustes necesarios para obtener el número de plantas deseadas por unidad de área.

Para determinar la germinación se pueden usar bandejas con arena, toallas desechables de papel o papel periódico. También se puede utilizar una mezcla de tierra con materia orgánica, o solamente tierra. Los últimos dos sustratos podrían presentar una mayor variación que la arena, pero también permitirán evaluar la semilla en condiciones semejantes a las reales.

En estos ensayos además de aportar información sobre la germinación, se puede tener una apreciación muy valiosa del vigor de la semilla.

Los pasos en las pruebas de germinación en las bandejas son:

1. Se toman al azar 4 repeticiones de 100 semillas (o repeticiones de 50 semillas) y se siembran en las bandejas con arena.

2. Las semillas se cubren ligeramente con arena, y se mantiene la humedad regando diariamente.

3. El conteo de las plántulas se hace a los 9 días.

4. Se cuentan las plántulas germinadas normalmente, las anormales, y las semillas muestras o no germinadas.

5. Se calcula el porcentaje de germinación promediando el total de las plantas normales en cada una de las repeticiones.

EQUIPO PARA EL BENEFICIADO DE LA SEMILLA

En los sistemas de producción de semillas de fríjol no convencionales, se requiere la instalación de estructuras y equipos sencillos para el manejo poscosecha, a un bajo costo y adaptables a las necesidades y recursos de los pequeños agricultores.

Tradicionalmente los pequeños agricultores han construido y utilizado sus propias herramientas para realizar labores de poscosecha. Se recomiendan algunos equipos esenciales en la cosecha y el beneficiado que servirán para la obtención de semilla de buena calidad.

Mesa trilladora o marimba

La mesa trilladora facilita la trilla y causa un mínimo de daño físico a las semillas. Consiste en una mesa o tarima cuya parte superior está hecha de listones de madera, o bambú, con una separación entre ellos según el tamaño de las semillas. Al colocar las plantas sobre la mesa y golpearlas con un palo o garrote, las semillas salen de las vainas y pasan por las separaciones entre los listones cayendo al suelo o a una lona colocada debajo de la mesa. La plataforma puede ser sustituida por una malla de alambre calibre 12 con agujeros seleccionados de acuerdo con el tamaño de la semilla.



Zarandas de prelimpieza

Está construida en malla de alambre. Para realizar la prelimpieza se necesitan dos tipos de zarandas, una que actúa como desbrozadora separando contaminadores de mayor volumen que la semilla, como por ejemplo restos de cosecha, y otra clasificadora que deja pasar las impurezas más pequeñas que la semilla como polvo, semillas inmaduras, etc. Las zarandas clasificadoras también sirven para realizar el secado natural de la semilla (sol viento) levantándolas del suelo.

Tolva seleccionadora

El CIAT ha diseñado la “tolva seleccionadora” en forma manual que consiste en una caja de madera con fondo inclinado, con una compuesta de salida en el extremo más bajo, que permite el flujo continuo y controlado de la semilla que facilita la selección visual. Las paredes inclinadas de la tolva la hacen autolimpiable. Se recomienda colocarla sobre una mesa de color azul pálido, pues la práctica ha demostrado que se logra hacer una mejor selección ya que la semilla contrasta mejor con este fondo. Si se adiciona una zaranda a la salida de la compuerta, puede hacerse simultáneamente la selección por tamaño y por granos partidos.


Tratadora de tambor

La tratadora de tambor es un sistema manual, cuyo recipiente o tambor (barril) puede ser de material plástico o de metal, colocado sobre dos ángulos de madera o metal.

La manivela permite girar el tambor para homogenizar el tratamiento químico a la semilla. La tapadera desmontable en uno de sus extremos y la inclinación del tambor, facilitan la descarga de la semilla.

lunes, 5 de abril de 2010

el clima

Influencia del clima
La posibilidad de desarrollo de una especie depende, también, del clima. El clima depende de la cantidad de radiación solar, por unidad de superficie, que se recibe en una determinada latitud, y su posición respecto a las masas de agua. Esta cantidad de radiación solar disminuye según aumenta la latitud, lo que permitió a los griegos establecer tres tipos de clima: frío, templado y cálido. Pero esta concepción del clima se basa en el estado medio de la atmósfera. Sin embargo, tan importante como los valores medios de la temperatura y la humedad, es la sucesión de tipos de tiempo, y esto es lo que define el clima, lo que permite el desarrollo de las especies y marca su ritmo vital.
Uno de los factores más importantes del clima, que nos interesa, es la humedad, la presencia de agua en el ambiente, y la frecuencia y el carácter de las precipitaciones. La cantidad de agua en el aire por metro cúbico no es lo que más interesa (humedad absoluta), sino la humedad relativa, es decir, la diferencia entre la cantidad de agua que contiene el aire y la que puede contener, para una determinada temperatura. Se mide en tantos por ciento. Una alta humedad relativa, cercana al punto de saturación, permite el aprovechamiento del agua del aire por parte de las plantas.

Otro factor importante del clima es el régimen de vientos, pues en función de su procedencia y su velocidad puede hacer cambiar las condiciones teóricas de temperatura y humedad, y variar, así, la distribución de la biocenosis.

En buena medida el viento, pero también la temperatura y la humedad, dependen de la topografía. En términos generales la temperatura disminuye un grado cada vez que se sube 100 m, para masas de aire no saturadas, (0,5 ºC para masas de aire saturadas). Como la humedad absoluta no varía en la misma medida, el descenso de la temperatura hace aumentar la humedad relativa. Además, la posición de las laderas en solana o umbría incide en la cantidad de radiación solar que reciben. Estas condiciones permiten la formación de topoclimas dentro de un clima zonal determinado. Su influencia se deja sentir, también, en la recepción de luz y el fotoperíodo, y en el régimen de vientos.

La continentalidad es otro factor fundamental que define el clima, sobre todo, porque la lejanía de las grandes masas de agua dificulta que llegue aire húmedo hasta estas regiones. Las masas de aire menos saturadas son menos eficaces a la hora de conformar el efecto invernadero, por lo que la amplitud térmica diaria es muy acusada y la vegetación debe soportar estas temperaturas tan extremas (que por otro lado se producen es un sólo día).

Pero además, el propio desarrollo del suelo y la vegetación modifican las condiciones de humedad y temperatura de una región, la recepción de luz y el régimen de vientos, creando fitoclímax y pedoclímax estables que se alimentan a sí mismos, definiendo topoclimas e incluso microclimas. Biostasia: situación de equilibrio entre el suelo, el clima y la vegetación que dificulta los procesos de transporte de los materiales. Rexistasia: ruptura del equilibrio entre el suelo, el clima y la vegetación. Esta ruptura es producto bien de la erosión, bien de un cambio climático. No obstante, las plantas tienden a adaptarse a las nuevas condiciones y a mantener el equilibrio a pesar de los cambios, a esto se le llama homeostasia.

meteorizacion biologica

Meteorización biológica
La meteorización biológica u orgánica consiste en la ruptura de las rocas por la actividad de animales y plantas. La construcción de madrigueras y la acción de las raíces de los árboles pueden provocar una acción mecánica, mientras que los efectos de la presencia de agua y diversos ácidos orgánicos, así como el aumento del dióxido de carbono, pueden complementar la meteorización alterando la roca. Así pues, los efectos de la meteorización biológica combinan los procesos de disgregación y los de alteración.
La vegetación desempeña un papel decisivo en los procesos de meteorización química, ya que aportan iones y ácidos de disolución al agua. La descomposición orgánica genera humus más o menos ácido que provoca fenómenos de podsolización.

Podsolización
La podsolización es un proceso de lixiviación por el cual se van acumulando los elementos ferruginosos, silicatos y alumínicos en el horizonte B de los suelos. La importancia de la podsolización depende de la cantidad de humus y la presencia de agua en el suelo. Es más eficaz en los climas fríos y húmedos. Forma suelos de tipo podsol, que siempre tienen una capa de humus encima del horizonte A.
Lixiviación
La lixiviación es un proceso por el cual los minerales arcillosos son transportados mecánicamente, por el agua infiltrada (percolación), hacia abajo provocando la descalcificación de los horizontes superiores del suelo y la iluviación (deposición de sustancias en los horizontes bajos del suelo) de los horizontes inferiores. Forma suelos lixiviados.

meteorizacion quimica

Meteorización química
La meteorización química es un proceso que consiste en la descomposición o rotura de las rocas por medio de reacciones químicas. La descomposición se debe a la eliminación de los agentes que cementan la roca, e incluso afectan a los enlaces químicos del mineral. Es posible que en el proceso, y debido a las reacciones químicas, se formen materiales nuevos. El calibre de los materiales se siempre muy reducido: arcillas, margas, limos, arenas. Su acción es muy notable en la formación del relieve de rocas masivas, cárstico, rocas metamórfica y volcánicas.
Algunos autores consideran la meteorización química como sinónimo de disolución y otros lo hacen sinónimo de alteración. Comprende dos procesos básicos la disolución y la alteración (oxidación, hidratación e hidrólisis).

Disolución
La disolución (solución o corrosión) es un proceso físico que consiste en la disociación de las moléculas en iones gracias a un agente disolvente, en nuestro caso el agua. Este proceso no implica ninguna transformación en la composición química del material disuelto. Una vez disueltos los materiales se precipitan al desaparecer el agente disolvente. Frecuentemente esta precipitación se hace en el mismo lugar de la disolución.
La eficacia de la disolución depende de la naturaleza de la roca, sobre todo de su permeabilidad. Las rocas sedimentarias son más sensibles a la disolución, particularmente las evaporitas (sal, yeso) pero la presencia de ciertos compuestos en disolución (como el anhídrido carbónico) aumenta el poder disolvente del agua, haciendo que otras rocas, como la caliza, sea, también, fácilmente atacada. Las aguas alcalinas atacan muy eficazmente las rocas silíceas. También hay que tener en cuenta que la disolución es más eficaz cuanto mayor es la humedad y la temperatura, y también con la persistencia de la humedad sobre la roca, por lo que es más efectiva en las rocas cubiertas por un manto vegetal.

Podemos diferenciar dos tipos de disolución: la disolución, propiamente dicha, que afecta a las evaporitas, y la disolución cárstica (o carbonatación), propia de las rocas carbonatadas y que es responsable del relieve cárstico. La disolución cárstica conlleva al existencia de agua acidula (que lleva en disolución ácido carbónico) que ataca a rocas que contengan calcio, sodio, potasio y, en general, óxidos básicos. La formación del relieve cárstico implica un proceso muy complejo que combina otras reacciones químicas o físicas. En general consta de tres etapas: la disolución directa por acción del agua, la acción química del ácido carbónico (hasta consumirse), que produce bicarbonato cálcico y la captación de nuevo gas carbónico para repetir las dos primeras fases. La disolución cárstica presenta una eficacia diferente dependiendo de la temperatura y la humedad ambiental, así como de la cubierta vegetal.

Tras la disolución aparecen residuos insolubles, residuos de disolución, como la arena y la arcilla de descalcificación: terra rossa o arcillas con sílex. Los elementos disueltos también pueden precipitar tras una migración. Estas acumulaciones pueden ser notablemente potentes y forman costras, como los encostramientos de las estepas semiáridas, y las corazas y caparazones de las sabanas.

Alteración
La alteración es un proceso químico que consiste en la transformación total o parcial de las moléculas en iones gracias a un agente disolvente, en nuestro caso el agua y el aire. Este proceso implica una transformación en la composición química del material disuelto, por lo que encontramos minerales de neoformación. Puede alcanzar profundidades notables, hasta 30 metros, alteración profunda, en los que aparecen regolitos, formados sobre todo por arcillas y conocidas como mantos de alteración o alteritas. Los productos resultantes tienen calibres muy pequeños, que pueden ir desde el tamaño granular hasta los coloides. Las alteritas en las que predominan las pizarras son más arcillosas y en las que predominan las areniscas y los granitos más arenosas.
La alteración es un proceso controlado por la humedad, la temperatura y la presencia de vegetación, a mayor temperatura y humedad más eficacia, y ataca sobre todo a las rocas metamórficas de textura cristalina y composición silícea.

Tres son los mecanismos básicos de alteración: oxidación, hidratación e hidrólisis.

Oxidación
El proceso de oxidación se produce por el contacto del aire con las rocas en cuya composición entra minerales que se pueden combinar con el oxígeno: férricos, carbonatos, sulfuros, etc. para formar óxidos e hidróxidos. Es el mecanismo de alteración más generalizado, pero el de menor transcendencia morfológica, ya que no penetra más que unos milímetros.
Las rocas oxidadas presentan una patina superficial, del color de oxidación del mineral (rojo en la rubefacción del hierro), que favorece los mecanismos de desagregación y fragmentación.

Hidratación
La hidratación afecta a las rocas por minerales cuyos compuestos reaccionan con el agua fijando sus moléculas. Afecta a rocas con un metamorfismo débil (esquistos, pizarras) compuestas por silicatos alumínicos que al hidratarse se transforman en arcillas, más sensibles a los agentes erosivos.
También afecta a algunas evaporitas, como la anhidrita que se transforma en yeso.

La hidratación es más eficaz cuanto mayor es la humedad y la temperatura, y la existencia de una cobertera vegetal.

Hidrólisis
La hidrólisis es el principal tipo de alteración, el proceso que más transcendencia tiene en la formación del relieve de las rocas metamórficas y el que más profundamente ataca a las rocas.
La hidrólisis es un proceso químico que consiste en el desdoblamiento de una molécula en presencia del agua (concretamente los iones H+, que hacen que el agua se comporte como un ácido débil). La consecuencia es la destrucción de los edificios cristalinos, dando lugar a la progresiva separación y lavado de la sílice, la mica, los feldespatos y cualquier otro elemento que componga la roca. Como consecuencia se forman minerales arcillosos y residuos metálicos arenosos.

En ausencia de procesos de transporte (a causa de la existencia de una cubierta vegetal, por ejemplo) no se produce reducción del volumen inicial de la roca. Sin embargo la progresiva transformación de la roca en materiales más porosos va haciendo profundizar el frente de alteración.

La hidrólisis es más eficaz cuanto mayor es la humedad y la temperatura, y la existencia de una cobertera vegetal, que controlan la velocidad de las aguas de percolación (penetración del agua en el suelo). La lixiviación del suelo es fundamental para que tengan lugar los procesos de hidrólisis ya que el agua de lluvia apenas tiene iones H+, son los ácidos procedentes de la descomposición de los seres vivos los que cargan el agua con iones H+.

Podemos distinguir tres grados de alteración hidrolítica, en función de las características de la argilización. En el primer grado se forman arcillas montmorilloníticas, caracterizadas por la presencia de complejos silicatos alumínicos y sílice. Son de color ocre o rojo y muy plásticas, por lo que absorben grandes cantidades de agua, lo que hace aumentar su volumen. En el segundo grado se forman arcillas caoliníticas, caracterizadas por la escasez de sílice y la neoformación de arcillas claras, que tienen una menor capacidad de absorción de agua. El caolín es la arcilla y la caolinita el silicato alumínico hidratado. El tercer grado consiste en la laterización, cuando se ha eliminado totalmente el sílice y en las arcillas se concentran elementos residuales en forma de hidróxidos de aluminio y hierro, los cuales pueden formar corazas de gran consistencia (lateritas). Se trata de una arcilla endurecida, como un ladrillo muy frecuente en los países tropicales húmedos.

meteorizacion mecanica

Meteorización mecánica
La meteorización mecánica o física consiste en la ruptura de las rocas a causa de esfuerzos externos e internos causados por los meteoros. Son sinónimos, y más exactos, los términos de disgregación y fragmentación. La disgregación implica la ruptura de la roca en fragmentos más o menos grandes y angulosos pero sin modificación de la naturaleza mineralógica de la roca. Los calibres pueden ir desde la arcilla, a la marga, el limo, la arena y hasta los fragmentos de varios metros.
La superficie de meteorización puede realizarse en capas, exfoliación, o grano a grano, desagregación granular.

Los procesos más importantes son: termoclastia, gelifracción, hidroclastia, haloclastia y corrasión.

Termoclastia
La termoclastia consiste en la fragmentación de la roca debida a los cambios de temperatura bruscos. Las dilataciones y las contracciones producidas por los cambios de temperatura producen tensiones en las rocas que terminan por romperla.
Para que se produzca esta ruptura son necesarios cambios bruscos en períodos muy cortos de tiempo, como los que se dan en los desiertos áridos, pero también rocas cuyo color y textura permitan una absorción y disminución de la radiación calorífica. Además deben tener una composición mineralógica que permita diferencias de dilatación y contracción, para que las tensiones sean efectivas.

Las condiciones para que se produzca la termoclastia son tan difíciles que no ha sido posible reproducirla en un laboratorio, por lo que en ocasiones se duda de que sea un mecanismo natural, sin embargo en los desiertos cálidos sí parece funcionar, al menos en combinación con otros mecanismos. Este mecanismo produce fenómenos de exfoliación y desagregación granular.

Gelifracción o crioclastia
La gelifracción consiste en la fragmentación de la roca debida a las tensiones que produce la congelación y descongelación del agua en los huecos que presenta la roca. El aumento de volumen que produce el agua congelada sirve de cuña, lo que termina por romper la roca. Esto quiere decir que para que la gelifracción funcione es necesario que existan frecuentes ciclos de hielo-deshielo lo que ocurre en las latitudes medias con procesos de tipo periglaciar. En las latitudes altas con procesos de tipo glaciar estas alternancias no se dan, ya que el período de congelación dura meses.
La gelifracción es el mecanismo más eficaz en las latitudes medias. Muchos autores la consideran como un tipo de termoclastia, pero al no ser las diferencias de temperatura lo que rompe la roca, sino un agente intermedio, el agua helada y deshelada, prefiero considerarlo como un mecanismo aparte.

La eficacia de la gelifracción depende de la naturaleza de la roca y puede pulverizarla en granos de tamaño limo, microgelifracción, o en bloques grandes y angulosos, macrogelifracción.

Hidroclastia
La hidroclastia consiste en la fragmentación de la roca debida a las tensiones que produce el aumento y reducción de volumen de determinadas rocas cuando se empapan y se secan. Normalmente, en este mecanismo la arcilla tiene una importancia decisiva.
Los ciclos de humectación y secado son más lentos que los de hielo deshielo, pero más persistentes. La presión ejercida por la arcilla húmeda persiste mientras esté húmeda. Durante la fase seca la arcilla se cuartea, presentando debilidades que pueden aprovechar otros agentes erosivos.

En función del tamaño de los fragmentos podemos distinguir la macrohidroclastia, en regiones que alternan arcillas masivas y calizas o areniscas y que presentan cuarteamientos muy grandes, y la microhidroclastia, en regiones de rocas cristalinas con algún grado de alteración, y que forma limos.

Haloclastia
La haloclastia consiste en la fragmentación de la roca debida a las tensiones que provoca el aumento de volumen que se producen en los cristales salinos. Estos se forman cuando se evapora el agua en las que están disueltos. Las sales, que están acogidas en las fisuras de las rocas, presionan las paredes, a manera de cuña, hasta romperlas. En realidad no son los cristales formados los que ejercen la presión suficiente para romper la roca, si no el aumento de volumen de los cristales al captar nuevos aportes de agua, que hacen crecer el cristal.
La haloclastia sólo funciona en los países altamente salinos y áridos, es decir en las franjas litorales y en las regiones muy áridas. El mecanismo es muy similar a la gelifracción, aunque su ámbito de incidencia es menor.

Debido al reducido tamaño de los cristales salinos este mecanismo apenas tiene importancia en las rocas con fisuras, sin embargo es muy efectivo en las rocas porosas, por lo que el material que se forma es de pequeño calibre: arenas, limos, margas y arcillas.

Corrasión
La corrasión implica denudación, es decir fragmentación y transporte del material, así que también se considera un agente de transporte (corrasión eólica); no obstante, aquí explicaremos el mecanismo de fragmentación de la roca.
La corrasión es un proceso de erosión mecánica producido por golpes que producen los materiales que transporta un fluido (aire, agua o hielo) sobre una roca sana. La reiteración de los golpes termina por fragmentar tanto de la roca sana como el proyectil. El resultado es la abrasión (desgaste por fricción) de la roca y la ablación (cortar, separar y quitar) de los materiales.

La eficacia de la corrasión depende de la densidad y de la velocidad del fluido. Un fluido es más denso cuantos más materiales lleva en suspensión (carga). También es más eficaz cuanto menos vegetación exista.

EL SUELO

El suelo
El suelo procede de la interacción de dos mundos diferentes, la litosfera y la atmósfera, y biosfera. El suelo resulta de la descomposición de la roca madre, por factores climáticos y la acción de los seres vivos. Esto implica que el suelo tiene una fracción mineral y otra biológica. Es esta condición de compuesto organomineral lo que le permite ser el sustento de multitud de especies vegetales y animales.
La descomposición de la roca madre puede hacerse por disgregación, o factores físicos y mecánicos, o por alteración, o descomposición química. En este proceso se forman unos elementos muy pequeños que conforman el suelo, los coloides y los iones. Dependiendo del porcentaje de coloides e iones, y de su origen, el suelo tendrá unas determinadas características.

La materia orgánica procede, fundamentalmente, de la vegetación que coloniza la roca madre. La descomposición de estos aportes forma el humus bruto. A estos restos orgánicos vegetales se añaden los procedentes de la descomposición de los aportes de la fauna, aunque en el porcentaje total de estos son de menor importancia.

La descomposición de la materia orgánica aporta al suelo diferentes minerales y gases: amoniaco, nitratos, fosfatos, etc.; en su mayoría con un pH ácido. Estos son elementos esenciales para el metabolismo de los seres vivos y conforman la reserva trófica del suelo para las plantas, además de garantizar su estabilidad.

El suelo se clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura: floculada, agregada o dispersa, lo que define su porosidad que permite una mayor o menor circulación del agua, y por lo tanto la existencia de especies vegetales que necesitan concentraciones más o menos elevadas de agua o de gases. El suelo también se puede clasificar por sus características químicas, por su poder de absorción de coloides y por su grado de acidez (pH), que permite la existencia de una vegetación más o menos necesitada de ciertos compuestos. Esta vegetación puede ser acidófila, halófila, etc.

En el suelo se distinguen tres horizontes:

El horizonte A en el que se encuentran los elementos orgánicos, finos o gruesos, y solubles, que han de ser lixiviados.

El horizonte B en el que se encuentran los materiales procedentes del horizonte A. Aquí se acumulan los coloides provenientes de la lixiviación del horizonte A. Tiene una mayor fracción mineral.

El horizonte C es la zona de contacto entre el suelo y la roca madre. La región en la que la roca madre se disgrega.

La secuencia repetida de los perfiles del suelo, asociados a la forma de la pendiente, se llama catena. Los perfiles se suceden regularmente y con las mismas características desde el interfluvio hasta el fondo del valle, presentando valores progresivos, en el grado de lixiviación y migración de coloides.

Por sus características biológicas los suelos pueden ser:

Suelos mull, o de humus elaborado. Tiene una actividad biológica intensa, sobre todo de la fauna y microorganismos que se alojan en el suelo y descomponen rápidamente la materia orgánica del mismo. Aparecen en regiones de temperatura elevada y humedad mediana. El suelo está bien aireado. La roca madre suele ser calcítica y la vegetación rica en nitrógeno.

Suelos mor, o de humus bruto. Son suelos biológicamente poco activos. La vegetación tiende a ser acidificante, pobre en nitrógeno, y la roca madre silícica. La lentitud de los procesos de descomposición favorece que se forme un mantillo de materia orgánica mal descompuesta.

Suelos moder, con un tipo de humus intermedio entre el mull y el mor. En realidad se trata de la degradación desde el bosque caducifolio a la pradera alpina.

Suelos de turba, que son suelos formados en condiciones anaeróbicas, permanentemente cubiertos de agua. La fauna y la flora se reduce a especies microscópicas y pequeños hongos. La transformación de la materia orgánica es muy lenta, y se acumula en grandes cantidades. Las turbas pueden ser tanto ácidas como básicas. Según las condiciones climáticas y topográficas los suelos pueden variar de un tipo a otro.

Suelo permafrost o pergelisol, que por la falta de calor está permanentemente helado, lo que impide el desarrollo de la vegetación. En un suelo permafrost podemos diferenciar la zona helada de la capa de mollisol, que se deshiela en verano y se hiela en invierno.

Tipos de suelo
Existen básicamente tres tipos de suelos: los no evolucionados, los poco evolucionados y los muy evolucionados; atendiendo al grado de desarrollo del perfil, la naturaleza de la evolución y el tipo de humus.
Los suelos no evolucionados
Estos son suelos brutos muy próximos a la roca madre. Apenas tienen aporte de materia orgánica y carecen de horizonte B.
Si son resultado de fenómenos erosivos, pueden ser: regosoles, si se forman sobre roca madre blanda, o litosoles, si se forman sobre roca madre dura. También pueden ser resultado de la acumulación reciente de aportes aluviales. Aunque pueden ser suelos climáticos, como los suelos poligonales de las regiones polares, los reg (o desiertos pedregosos), y los ergs, de los desiertos de arena.

Los suelos poco evolucionados
Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos básicos: los suelos ránker, los suelos rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos y tienen un humus de tipo moder o mor. Pueden ser fruto de la erosión, si están en pendiente, del aporte de materiales coluviales, o climáticos, como los suelos de tundra y los alpinos.

Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, y suelen ser fruto de la erosión. El humus típico es el mull y son suelos básicos.

Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de materia orgánica es muy alto, por lo que el horizonte A está muy desarrollado. La lixiviación es muy escasa. Un tipo particular de suelo de estepa es el suelo chernozem, o brunizem o las tierras negras; y según sea la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.

Los suelos evolucionados
Estos son los suelos que tienen perfectamente formados los tres horizontes. Encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la roca madre. Los suelos típicos son: los suelos pardos, lixiviados, podsólicos, podsoles, ferruginosos, ferralíticos, pseudogley, gley y halomorfos (solonchaks, alcalinos, solonetz y solods).
Los suelos pardos son típicos del bosque templados y el tipo de humus es mull.

Los suelos lixiviados son típicos de regiones de gran abundancia de precipitaciones en el clima templado, dominados por los procesos de lixiviación. El tipo de humus también es mull.

Los podsoles son suelos de podsolización acentuada; es decir, tienen gran acumulación de elementos ferruginosos, silicatos y alumínicos en el horizonte B. La lixiviación arrastra estos elementos del horizonte A al B. El humus típico es el mor.

Los suelos podsólicos tienen una podsolización limitada. Son de color ocre claro o rojizo. El tipo de humus es mor. Tanto este como el anterior son típicos de los climas templados.

Los suelos ferruginosos se desarrollan en los climas cálidos con una estación seca muy marcada. A este tipo de suelo pertenece el suelo rojo mediterráneo. Se caracterizan por la rubefacción de los horizontes superficiales. En ocasiones se desarrolla la terra rossa sobre roca madre caliza.

Los suelos ferralíticos se encuentran en climas cálidos y muy húmedos. La roca madre está alterada y libera óxidos de hierro, aluminio y sílice. Son suelos muy lixiviados. Estos suelos pueden tener caparazón si se ven sometidos a la erosión o a migraciones masivas de coloides.

Los suelos gley son suelos hidromorfos, en los que los procesos de descomposición de la materia biológica se hacen de manera anaeróbica, y la carga orgánica es abundante y ácida. Se encuentran en condiciones de agua estancada. Es un suelo asfixiante, poco propicio para la vida. La presencia de agua es permanente, como ocurre en la orilla de los ríos y lagos. Es de color gris verdoso debido a la presencia de hierro ferroso.

Los suelos pseudogley son semejantes a los gley; pero la capa freática es temporal, por lo que se alternan los períodos húmedos con los secos. Este suelo y el anterior suelen tener humus de turba.

Los fenómenos de hidromorfia son los responsables de la lixiviación de los suelos y de la capacidad de estos para contener vida en las épocas secas. Si la hidromorfia no es muy acusada tendremos otro tipo de suelo.

Los suelos halomorfos presentan abundancia de cloruro sódico, ya sea de origen marino o geológico. Según el grado de saturación y de lixiviación se distinguen:

Suelos solonchaks, que aparecen en regiones con una estación muy seca, debido a los fenómenos de migración ascendente de los coloides salinos, y no tiene horizonte B.

Suelos alcalinos, que aparecen en climas ligeramente más húmedos, se trata de suelos solonchaks que reciben aportes de agua dulce.

Los suelos solonetz son alcalinos y reciben aportes minerales y orgánicos producto de la lixiviación. Estos coloides forman un horizonte B salino, pero el horizonte A está menos saturado.

Y suelos solods que tienen una lixiviación más intensa que los solonetz, lo que permite que se produzcan fenómenos de podsolización

viernes, 19 de febrero de 2010

pautas para una aplicación de insecticida.

Pautas para la aplicación de insecticidas


Cuándo es necesario el tratamiento?

Los agricultores deben aplicar los insecticidas para responder a un problema específico con una plaga en vez de hacer las aplicaciones en una manera rutinaria y promiscua. Idealmente, los insecticidas se deben usar solamente cuando el daño ha llegado al umbral económico. Este nivel varia con la especie de insecto, el cultivo, y el tipo y el grado de daños.

Pautas Generales (vea también la sección sobre las plagas mayores de los cultivos, de referencia):

• Las plagas del suelo. Estas plagas se deben tratar de una manera preventiva con aplicaciones de pro-siembra o durante la siembra si existe un problema. Los tratamientos después de la siembra generalmente no son efectivos excepto en el caso de los cebos para los trazadores.

• Los insectos que se alimentan de las hojas (crisomélidos, lepidópteros : Los cultivos pueden tolerar un nivel alto de defoliación mientras están produciendo hojas nuevas continuamente. La pérdida del área de hojas se hace más serlo al final de la etapa vegetativa, aunque la defoliación en las etapas tardías del desarrollo del grano no tiene gran efecto sobre el rendimiento.

Los barrenadores del tallo usualmente causan danos más serios a niveles mucho más bajos de población que la mayoría de los insectos de alimentación foliar. "La mosca del sorgo" (Atherigona soccata), el "ácaro del grano del sorgo" (Geromyia pennisetti), y una especie de saltahojas (Empoasca kraemeri) son otros ejemplos de insectos que llegan al umbral económico de daños con poblaciones relativamente bajas.

• Los insectos chupadores: No todas las especies de áfidos y saltahojas diseminan las enfermedades virales. Por ejemplo, el CIAT descubrió que los rendimientos de frijoles se redujeron como el 6 por ciento por cada saltahojas. Empoasca kraemeri presente en cada hada, aunque esta especie no transmite ningún virus. Las plantas del frijol pueden tolerar los áfidos muy bien si no son especies capaces de transmitir el virus del mosaico común del frijol.

El Uso Efectivo del Pulverizador

Como Lograr la Cobertura Correcta

La extensión y la uniformidad de cobertura requerida depende de donde se encuentra el insecto y si se está usando un insecticida sistemático. En algunos casos, como el de las lagartas militares que se están alimentando de la vaina foliar, el insecto está muy localizado y la cobertura general no es necesaria. Otros insectos son más generales en su localización y requieren una pulverización de cobertura más completa sobre la planta entera. Puesto que son transferidos, los insecticidas sistemáticos no requieren la cobertura completa que piden los no-sistemáticos.

La cantidad de agua requerida para la cobertura adecuada varia con el tamaño de la planta, la densidad, el tipo de producto (los sistemáticos contra los no-sistemáticos), y la ubicación del insecto, pero sí hay unas pautas generales:

Las tasas de agua para los insecticidas: Cuando está cubriendo todo el follaje de plantas de tamaño maduro, por lo menos 500-550 litros de agua por hectárea se necesitan con pulverizadores convencionales. Cuando la pulverización es localizada o las plantas son muy pequeñas, el volumen de agua puede ser sólo la cuarta parte de esta cantidad.

Si hay un desagüe visible de las hojas es una indicación que está aplicando demasiado rocío, aunque el mismo efecto ocurre cuando no se usa suficiente humectante (esparcidor).

El Uso de Esparcidores y Pegadores

Un esparcidor (agente humectante) reduce la tensión de la superficie de las gotas del rocío, permitiendo que se esparsan en vez de quedarse en gotas individuales sobre la superficie de la hoja. Los esparcidoras mejoran mucho la uniformidad de la cobertura de las pulverizaciones y también evitan la pérdida de la solución por desagüe.

Un producto adherente (pegador) es una sustancia como una goma que ayuda que la aspersión se adhiera a la superficie de la hada y resista el desagüe por las lluvias o el riego.

Hay muchos pegadores y esparcidoras comerciales, incluyendo combinaciones adherentes-esparcidores. La etiqueta del pesticida indica si el uso de un esparcidor o un pegador es necesario. Si está pulverizando el suelo, ni el esparcidor ni el pegador son necesarios. Cuando se pulveriza la vaina foliar del maíz, no se necesita un esparcidor, aunque un adherente podría ser útil. El uso de pegadores y esparcidoras es especialmente importante para la aplicación de la mayoría de los fungicidas foliares.

Los productos adherentes y esparcidoras comerciales son relativamente baratos. Además, si no son disponibles en el mercado, se pueden fabricar en casa. Las claras de huevo, la casaba (yuca, manioc), la harina, y la maicena se pueden usar para pegadores en una mezcla de 15 cc por 15 litros. El Jabón de cocina liquido es un esparcidor adecuado a la misma tasa.

Los esparcidoras desionizados: Los herbicidas de post-emergencia Paraquat y diquat son diferentes porque requieren el uso de esparcidoras especiales no-ionicos para evitar la desactivación (la pérdida de la efectividad). Un esparcidor desionizado comunmente asequible es el Ortho-77.

Como Escoger una Boquilla

Las boquillas de pulverización son asequibles en una variedad de potencias, angulos de pulverización, y tipos de dirección de la pulverización. La selección correcta de la boquilla tiene una influencia importante sobre la efectividad de los pesticidas.

La Potencia de las boquillas: Muchos pulverizadores de espalda (de mochila) vienen con boquillas ajustables que le permiten al agricultor variar la potencia haciendo su pulverización más fina o más gruesa. Esto pareciera ser una ventaja pero estas boquillas no mantienen la graduación muy bien y la potencia puede cambiar considerablemente durante la aplicación. Esto es inadecuado cuando se necesitan dosificaciones precisas, y hace difícil la calibración de los pulverizadores. Las boquillas de abertura fija son disponibles en una variedad de potencias y se deben usar en cuanto sea posible.

El ángulo de la Pulverización: vea la pulverización en plano.

El tipo de dirección de la Pulverización: Se debe escoger con mucho cuidado el tipo de dirección que sea adecuado para el trabajo.

El tipo de dirección de la Pulverización



Direcciones de Pulverizaciones

• Las boquillas de abanico son ideales para hacer esparciones (coberturas completas) de insecticidas o herbicidas por la superficie del suelo (y sobre las malezas pequeñas). La tasa de aplicación aminora a los dos bordes, y por eso las direcciones de las boquillas vecinas deben recubrir por tres o cuatro dedos al nivel del suelo para lograr una distribución igual. Las boquillas de abanico no proveen tan buena cobertura como las boquillas cónicas usadas para pulverizaciones foliares. Las boquillas de abanico vienen con varios ángulos de ancho de pulverización. Los ángulos más anchos permiten que el brazo del pulverizador se use más cerca al suelo y ésto aminora los problemas de la dispersión del pesticida en días ventosos.

• Las boquillas de abanico plano se deberían usar para aplicaciones terrestres de pesticidas en bandas. La potencia de la aspersión no aminora a los bordes, y por eso las direcciones no deben cruzarse para uso como esparciones.

• Las boquillas de pulverización de cono sólido dan mejor cobertura del follaje que las boquillas de abanico pero no se deben usar para aplicaciones terrestres de herbicidas e insecticidas.

• Las boquillas de cono hueco ofrecen una cobertura foliar un poco mejor que las de forma de cono sólido puesto que causan más agitación de las hojas cuando la pulverización pasa por encima de las plantas.

La mangara de caucho



Coloque las boquillas derecho en la dirección de la aspersión para que la pulverización pase a lo largo de la hilera en vez de cruzarla

Ilustración por Rohm & Hass Co.,
Philadelphia, Pennsylvania, E.E.U.U.

El diseño ideal del aguilón para la aplicación de insecticidas y fungicidas para lograr una cobertura uniforme. Note que las boquillas de cono se posicionan a un ángulo de 30 al vertical tanto como a 30 al horizontal. Para los cultivos de plantas de tamaño pequeño o mediano se necesita solo un nivel de boquillas de cono.

• Boquillas de pulverización de cámara de rotación (anti-obstrucción) son boquillas de cono hueco y ángulo que se pueden usar en lugar de las boquillas de abanico. Su diseño reduce las obstrucciones, y la dispersión es disminuida por la dirección de ángulo ancho (la cual permite que se opere el aguilón del pulverizador a menos altura) y el tamaño más grande de las gotas.

Las mellas de las boquillas: Las boquillas usadas con las barras pulverizadores de tractor usualmente llevan una malla o coladero para ayudar a evitar las obstrucciones. Algunos pulverizadores de mochila tienen coladeros o tienen como añadirlos. La limpieza rutinaria es necesaria, especialmente cuando se usan los polvos para emulsiones.

Ayudas para el uso de pulverizadores de mochila para la aplicación de insecticidas

• Use una buena presión y un rocío fino. Si ocurre demasiado dispersión (se forma una llovizna) es porque la presión está muy alta.

• Mantenga un ritmo igual por todo el campo. Evite parar en cada planta si el cultivo no es muy grande.

• Mueva la muñeca mientras está pulverizando para que la aspersión caiga sobre el follaje por diferentes ángulos.

• Posicione la boquilla a suficiente distancia del follaje para que la pulverización tenga tiempo de dispersarse antes de tocar las hojas.

• Si está usando un polvo para emulsiones, acuérdese de agitar la aspersora periodicamente para mantener el pesticida en solución.

• Lleve a mano un pedazo de alambre suave para limpiar las obstrucciones de las boquillas, pero úselo con cuidado para evitar dañar la abertura de la boquilla.

• No pulverize las plantas cuando las hojas están mojadas o cuando se espera que llueva dentro de unas horas después de la aplicación.

• No añada los polvos para emulsiones o las concentraciones emulsionables (CE) directamente al tanque de la aspersora. Mézclalos completamente primero en un cubo con varios litros de agua. Asegure que los polvos para emulsiones estén completamente disueltos.

La Compatabilidad de los Pesticidas

La mayoría de los pesticidas son compatibles dentro del tanque del pulverizador, pero es mejor asegurarse leyendo la etiqueta. Para algunos cultivos como el cacahuete y las legumbres, los insecticidas foliares y los fungicidas frecuentemente se aplican Juntos. Cuadros de compatibilidad de pesticidas son asequibles por medio de muchas de las compañías de pesticidas.

El agua con un valor pH de 8.0 o más alto (alcalino) causa una descomposición rápida de los insecticidas de fosfatos orgánicos. Estos niveles altos de pH usualmente están limitados a las áreas de piedra caliza o de pocas lluvias. Hay agentes especiales tamponados para bajar el nivel pH si es necesario.

Algunos insecticidas son fitotóxicos (dañinos) a ciertos cultivos. Siempre revise las instrucciones de la etiqueta. Las formulaciones de polvos para emulsiones tienden a ser menos tóxicos a las plantas que las concentraciones emulsionables, especialmente a temperaturas más altas de 32 C.

El Sorgo:

El Triclorofón le causa daños severos. El Azodrín y el metil paratión ocasionan algunos daños.

El Cacahuete:

Los danos menores al follaje que aparecen en forma de manchas pardas rojizas en las hojas más tempraneras a voces son causados por las aplicaciones terrestres de carbofurán, Timet, y Di-sistón. Las plantas normalmente siguen creciendo a pesar del daño, sin reducción del rendimiento. Las variedades corredoras en suelos arenosos son las más sensibles, y la dosis se debe reducir por 25 por ciento bajo estas condiciones.

Las Recomendaciones de Insecticidas para los Cultivos de Referencia

En este manual no se recomiendan pesticidas específicos para los cultivos de referencia a causa del potencial para la clasificación errada de las plagas y el uso incorrecto de los pesticidas. En vez de depender de este manual para diagnosticar los problemas y seleccionar los pesticidas, se recomienda que dependa de las recomendaciones de insecticidas del servicio de extensión del país si tienen la reputación de ser efectivas y si no se trata de los químicos de alta toxicidad de la Clase 1 (Vea el Apéndice K).

Antes de usar cualquier insecticida, refiérese a las pautas de seguridad y a los datos sobre la toxicidad que se encuentran en el Apéndice K. Siempre conozca la toxicidad relativa y los peligros ambientales de los productos que usa o recomienda.

El control de enfermedades


Los Tipos de Enfermedades y su Identificación

Las enfermedades parásitas contra las no-parásitas

Las enfermedades parásitas son causadas por ciertos tipos de hongos, bacteria, y virus que invaden las plantas y multiplican dentro de los tejidos.

Las enfermedades no-parásitas (no-infecciosas) son causadas por condiciones ambientales desfavorables o otros factores no-parásitos como:

• Excesos, deficiencias o imbalances de los nutrimentos del suelo.
• Exceso de acidez o alcalinidad del suelo.
• Extremos de temperatura.
• El drenaje inadecuado o la sequía.
• Los daños causados por las máquinas, los abonos, o los pesticidas.
• Las sustancias tóxicas al aire como el ozono y el ácido sulfuroso.

Algunas de estas condiciones no-parásitas producen síntomas que se pueden confundir fácilmente con ésos de las enfermedades parásitas.

Las enfermedades fangales

Los hongos son pequeñas plantas parásitas sin raíces, hojas o clorofila que se alimentan de la materia orgánica viva o descompuesta. Se reproducen y se diseminan por medio de semillas microscópicas que se llaman esporas. Algunos hongos, como ésos que ayudan a descomponer los residuos de los cultivos en humus, son beneficiosos. Los hongos pueden penetrar directamente en las semillas, el tejido de las hojas o las piedras o pueden entrar por heridas o aberturas naturales. Los tipos generales de enfermedades fungóides son las manchas foliares que pueden ocasionar la defoliación, la pudrición de las semillas, los tallos, los pedúnculos, las raíces, las panojas, las vainas, y las mazorcas; y los mildius y los anublos del almacenamiento.

Las enfermedades causadas por hongos son las pestes mas comunes de los, cultivos de referencia porque las esporas son altamente resistentes a las condiciones desfavorables. Son transmitidas fácilmente por el viento, el agua, el suelo, y los enseres agrícolas, y algunos tipos también pueden ser regados por las mismas semillas. La mayoría de las enfermedades fangales se desarrollan y se diseminan mucho más rápido bajo condiciones de alta humedad. Una característica común de las pestes ocasionadas por hongos es la habilidad de mutación para producir nuevas razas que son resistentes a ciertos fungicidas.

Las enfermedades bacterianas

Las bacterias son organismos microscópicos de una célula que se multiplican por medio de la división de la célula. Igual a los hongos, algunas bacterias son beneficiosas y hacen trabajos esenciales como la conversión de nutrimentos orgánicos no-disponibles en formas inorgánicas (minerales) disponibles. Otras invaden las plantas y causan enfermedades que producen manchas foliares, añublos, agallas) y pudriciones de las frutas y los tallos. Por varias razones, las enfermedades bacterianas generalmente son mucho menos prevalentes que las fungóides.

• Las bacterias carecen de una etapa resistente de esporas y son muy dependientes de las temperaturas y las condiciones de humedad favorables.

• Al contrario del caso de los hongos, las bacterias no pueden penetrar a fuerza el tejido de las plantas sino que tienen que entrar por las aberturas naturales o las heridas.

• Aunque las enfermedades bacterianas pueden ser transmitidas por las lluvias llevadas por los vientos, los equipos agrícolas, y ciertos tipos de insectos (principalmente algunos crisomélidos), son transmitidas mucho menos rápido que las enfermedades fangales.

Las enfermedades virales

Los virus son partículos microscópicos que consisten de un centro de ácido nucléico (el material genético) cubierto por una capa de proteína. Los virus pueden multiplicarse por medio de las células hospedantes, las cuales usan para producir más partículos de virus y para alteraciones que producen nuevos virus. Son transmitidas principalmente por los insectos chupadores como los áfidos las saltahojas (chicharritas, y los trips). La relación entre estos insectos vectores (los insectos que transmiten la enfermedad) y las virus a veces es muy específica. Por ejemplo, el virus de la roseta del cacahuete es transmitido por sólo una especie de áfido. Las malezas son susceptibles a ciertos virus y sirven de hospedantes alternos para las enfermedades virales que son transmitidas por los insectos chupadores a los cultivos.

Los virus usualmente no matan a las plantas, pero pueden reducir gravemente los rendimientos y la calidad. Producen una gran variedad de síntomas como el moteado de las hojas (manchas), el torcimiento de las hojas, las manchas cloróticas (amarillas) o necróticas (muertas) sobre las hojas, la defoliación, y el macollamiento excesivo.

Como Identificar las Enfermedades de las Plantas

Algunas enfermedades pueden ser fácilmente identificadas en el mismo campo por la gente no-profesional. Pero en otros casos la diagnósis precisa require bastante experiencia en el campo y a veces la consulta experta de un fitopatólogo y un laboratorio. Para más información sobre la identificación de las enfermedades de las plantas, vea el Apéndice I, "El Diagnóstico de los Problemas Comunes de los Cultivos de Referencia". En la bibliografía se encuentran fuentes de referencia que ofrecen descripciones detalladas de las enfermedades de los cultivos de referencia.

Los Métodos del Control de Enfermedades y la Efectividad

La Prevención contra la Cura

La gran parte de las enfermedades como los virus y las pudriciones bacterianas o fungosas de las semillas, las plantas semilleros, las raíces, los tallos y los pedúnculos no pueden ser controlados una vez que entran el tejido de la planta. Se puede lograr un control adecuado o bueno de las manchas foliares causadas por hongos con los fungicidas foliares pero por lo general es ineconómico con los cultivos de valor bajo como el maíz, el mijo, y el sorgo. Por esta razón los métodos de control de enfermedades generalmente se ocupan de la prevención en vez de la cura.

Los Métodos No-Químicos del Control de Enfermedades

• Las variedades resistentes: La resistencia a las enfermedades es una prioridad alta entre los criadores de plantas. Los criadores han encontrado las fuentes genéticas de la resistencia a algunas de las enfermedades más serias, especialmente los virus y otros tipos para los cuales no hay controles químicos efectivos y económicos. A pesar de ésto, la resistencia no quiere decir una inmunidad de 100 por ciento, y la capacidad de los virus y los hongos de transformarse en especies nuevas por medio de la mutación ha causado algunos problemas.

• Las semillas libres de enfermedad: Algunas enfermedades como los añublos bacterianos y el virus del mosaico común del frijol pueden ser transmitidas por las semillas. El uso de semillas certificadas que están limpias y sanas es una práctica del manejo importante en muchas áreas frijoleras.

• El control de las plantas hospedantes y los insectos vectores: Esto es especialmente importante para el control de ciertas enfermedades virales y requiere la limpieza de las malezas hospedantes y otra vegetación natural que sirve de fuentes de infección. En algunos casos se siembran cultivos no susceptibles alrededor del campo en una banda de 15-20 m anchura para "descontaminar" los insectos chupadores unten de que lleguen al cultivo susceptible. (Usualmente no es práctico para el pequeño agricultor). También se incluye el método de remover (entresacar) las plantas del cultivo que están infestadas por el virus. Sin embargo, la remoción no es efectiva para la gran parte de las enfermedades fangales y bacterianas.

• El manejo de los residuos del cultivo: La quemadura y el enterramiento de los residuos es un método de prevención efectivo para algunas enfermedades como la pudrición del tallo sureña del cacahuete.

• Otras practicas del manejo: Varias de éstas pueden aminorar los problemas con ciertas enfermedades: no escardar cuando las plantas están mudadas; regar por las mañanas cuando se están usando métodos manuales para que las hojas del cultivo queden secas por las noches; usar semilleros en caballones para ayudar el drenaje; y desinfestar los enseres agrícolas.

• La rotación de los cultivos: Esto puede reducir la ocurrencia de muchas enfermedades fungóides y bacterianas, especialmente ésas que son transmitidas por el suelo, pero tiene poco efecto sobre los virus. La monocultura no presenta ningún problema con respeto a las enfermedades mientras se estén desarrollando e introduciendo nuevas variedades resistentes continuamente para responder a los nuevos problemas. Pero esta respuesta es improbable en los países en desarrollo.

• El cultivo intercalado: Esta práctica puede reducir o intensificar los problemas con enfermedades, según las mezclas de cultivos escogidas y las enfermedades que pueden compartir.

Los Métodos de Control Químicos

• Los fungicidas se pueden aplicar a las semillas, al suelo, y a las hojas y proveen un control entre mediocre y bueno de ciertas enfermedades ocasiondas por los hongos. Se aplican principalmente como protecciones.

Los tratamientos de semillas con un polvo o liquido fungicida efectivamente previene las pudriciones de semillas ("el salcocho" de pro-emergencia) causado por los hongos del suelo. Este método también mata a cualquier enfermedad fungal transmitida por el tegumento, como el carbón volador y el carbón cubierto que atacan las plantas adultas del sorgo.

Puesto que los tratamientos de semillas principalmente protegen a la semilla, no son tan efectivos en prevenir los añublos de las plantas semilleros (pudriciones) y las pudriciones radicales de las plantas semilleras. Un fungicida sistemático para tratamientos de semilla llamado Vitavax (Carboxin) ofrece mejor control.

Los tratamientos no controlan las enfermedades fangales transmitidas por el suelo o el aire que atacan a las plantas mayores, como las manchas foliares y las pudriciones de los tallos, de las ramas, y de las raíces.

Las aplicaciones terrestres a veces ayudan en el control. Algunos fungicidas como el PCNB (Terraclor), Vitavax (Carboxin), y Benlate (benomil) pueden ser aplicados en pulverizaciones o espolvoraciones a la semilla o a la hilera durante el crecimiento para controlar ciertas pudriciones fangales de los tallos y las raíces.

Esas aplicaciones terrestres Jamás son ni necesarias ni económicas para el maíz, el sorgo, y el mijo, pero pueden ser lucrativas sobre los cultivos de alto-rendimiento de los cacahuetes y los frijoles donde se hayan identificado problemas de enfermedades.

Los fungicidas foliares se pueden aplicar en forma de espolvoraciones o pulverizaciones sobre el follaje para controlar las enfermedades de manchas foliares fangales. La mayoría de los fungicidas foliares sirven de protección para ayudar en la prevención o para aminorar la diseminación de las manchas foliares. Algunos de los fungicidas sistemáticos recientemente desarrollados como el Benlate (benomíl) y Mertect (tiabendezole) también tienen propiedades de erradicación.

La gran parte de los fungicidas foliares tienen poco o ningún efecto sobre las manchas foliares bacterianas pero los fungicidas a base del cobre proveen controles adecuados o buenos. Los fungicidas foliares usualmente no son económicos para el maíz, el sorgo, y el mijo pero con frecuencia son esenciales para el control de la mancha foliar Cercospora del cacahuete y puede ser muy económica en ese caso. El uso de fungicidas foliares sobre los frijoles se puede Justificar cuando los rendimientos son de tasa alta o mediana y las manchas foliares fangales llegan a ser un problema.

• Los esterilizantes del suelo como el bromuro de metilo, el formaldehido, Basamid, y Vapam controlan los hongos del suelo, las bacteria, los insectos, las malezas, y los nematodos. Se aplican antes de la siembra y se dejan dispersar antes de sembrar las semillas. Los esterilizantes del suelo con frecuencia se usan sobre los semilleros del tabaco y los transplantes de vegetales, pero son muy caros para usar con los cultivos de referencia.

• Los antibióticos como la estreptomicina y la terramicina son bacteriacidas usadas como pulverizaciones foliares o inmersiones para las plántalas transplantadas para controlar ciertas enfermedades bacterianas. Otros antibióticos como Kamusin (Kasugamycin) y Blasticidin son efectivos contra ciertas enfermedades fangales como el añublo del arroz y son usados frecuentemente en el Japón. El costo alto los hace ineconómicos para uso con los cultivos de referencia. Hay varios problemas asociados con los antibióticos, específicamente los residuos, el desarrollo de especies resistentes de hongos y bacterias, y la fitotoxicidad ocasional.

• El uso de los insecticidas para controlar los insectos vectores: Raras veces es completamente efectivo porque el control total es imposible.

métodos de control de insectos

Los métodos de control de insectos


Los Métodos No-Químicos

Muchos controles naturales actuan para mantener un balance en las poblaciones de insectos:

• Los factores ambientales como la temperatura y la lluvia pueden restringir la distribución de las especies de insectos. Por ejemplo, los ácaros por lo general son más prevalentes bajo condiciones secas.

• Las barreras geográficas como los grandes cuerpos de agua, las cordilleras, y los desiertos también pueden limitar la distribución de insectos.

• Las ranas, los sapos, las lagartillas, los topos, y los pájaros son algunos de los muchos enemigos naturales de los insectos.

• Los insectos enemigos beneficiosos como las mariquitas se alimentan de los áfidos mientras otros como la avispa Braconidae o la mosca Tachina ponen sus huevos sobre o dentro de ciertos insectos, causando que las larvas en desarrollo maten al insecto hospedero. Algunos insectos rapaces como la rezadora también se comen los insectos beneficiosos.

Los insectos también son atacados por los virus, los hongos, y las bacterias, los cuales contribuyen al control de las poblaciones.

Con el aumento de actividades agrícolas, muchos de estos balances naturales se han desequilibrado y ya no son medidas seguras de controlar los insectos dañinos. La monocultura y la existencia de áreas extensas cultivadas han causado un aumento en el número de plagas. El uso promiscuo de los pesticidas ha resultado en un aumento en insectos dañinos en algunos casos. Muchas de las variedades tradicionales de los cultivos, a pesar de su productividad menor, tienen mejor resistencia a los insectos que algunas de las variedades mejoradas.

El Control Biológico

El control biólogico es la introducción calculada de enemigos naturales, parásitos o enfermedades para combatir una especie de insectos nocivos. Como 120 diferentes insectos han sido controlados parcialmente o completamente por este método en varias partes del mundo. Los insecticidas microbiales como el Bacillus thuringiensis (efectivo contra unas clases de crugas) actualmente son usados comunmente por agricultores y Jardineros en muchas áreas. Desafortunadamente, las medidas de control biológico que existen actualmente son efectivas sobre una porción muy pequeña de las especies de insectos nocivos.

Los Controles Culturales

Los controles culturales como la rotación de cultivos, los cultivos intercalados, el enterramiento de residuos, el cálculo del calendario de cultivos para evitar ciertos insectos, y el control de malezas y hierbas locales que son hospederos de insectos son ejemplos de métodos efectivos para el control de ciertos insectos. Aún así, los controles culturales necesitan ser suplementados por otros métodos.

Las Resistencias de las Variedades

Las variedades de los cultivos varían considerablemente en su resistencia a ciertos insectos. Por ejemplo, las variedades del maíz con perfollas largas y estrechas muestran una buena resistencia a los heloteros (belloteros) y a los gorgojos. Los investigadores del CIAT han encontrado que algunas variedades quedan relativamente inafectados por los daños de las saltahojas durante la estación pluvial, mientras otras sufren pérdidas en rendimientos hasta el 40 por ciento. Los ensayos para resistencia a los insectos es una parte importante de los programas de crianza de cultivos.

Los Controles "Orgánicos"

El control "orgánico" se refiere a todos los métodos no-químicos en general. Estos incluyen la aplicación de pulverizaciones caseras "naturales" hechas del ajo, la pimienta, las cebollas, el Jabón, la sal, etc., y el uso de materiales como la cerveza para matar las babosas, y las cenizas para matar los trazadores y otros insectos. Algunos de estos métodos "alternativos" varían entre un poco y bastante efectivos sobre las áreas pequeñas o donde las poblaciones de insectos son relativamente bajas. Pocas veces son practicables en los campos más grandes, especialmente bajo condiciones tropicales que favorecen el crecimiento de las plagas.

El Control Químico

El control químico se refiere al uso de insecticidas comerciales en la forma de pulverizaciones, polvos, granulados, cebos, fumigantes, y tratamientos de semillas. Mientras algunos de estos insecticidas como la rotenona y la piretrina son de derivación natural, la mayoría son compuestos sintéticos que han sido desarrollados por las investigaciones.

Las Ventajas de los Insecticidas

• Actuan rápidamente

• Son el único método de control práctico después que la población de insectos llega al umbral económico de daños a un cultivo comercial.

• Son disponibles con una variedad de propiedades, efectividades sobre especies, y métodos de
aplicación.
• Son relativamente baratos, y con el uso apropiado producen $4.00 - $5.00 por cada $1.00 invertido.

Las Desventajas de los Insecticidas

• La resistencia de los insectos a los pesticidas: Esto es un problema creciente. Por el ano 1961, 60-70 especies hablan desarrollado resistencia contra ciertos productos, y el número habla crecido a 200 en la primera mitad de los años '70.

• Infestaciones de las plagas secundarias: Pocos insecticidas matan todo tipo de insecto, y algunos productos en realidad promueven el aumento de ciertos insectos. Por ejemplo, el uso continuo del Sevin (Carbaryl) en el mismo campo puede aumentar los problemas con algunos tipos de áfidos que no controla bien.

• Daños a otros insectos no escogidos: Estos incluyen los enemigos naturales beneficiosos como las abejas y los animales silvestres.

• Los peligros de los residuos: Algunos compuestos de hidrocarburos de cloruro como DDT, Aldrina, Endrina, Dieldrina, y Heptacloro son altamente persistentes en el medio ambiente y pueden acumular en los tejidos cebosos de los animales silvestres, el ganado, y el ser humano. Muchos otros insecticidas se descomponen en compuestos innocuos con bastante rapidez.

• La toxicidad inmediata: Algunos insecticidas son sumamente tóxicos al ser humano en las más mínimas cantidades. De nuevo, es importante realizar que los insecticidas varían mucho en su nivel de toxicidad.

El Estado Actual del Uso de Insecticidas en los Cultivos de Referencia

En hoy día y por el futuro inmediato, el uso de insecticidas es con frecuencia una parte esencial de cualquier conjunto de prácticas mejoradas para los cultivos de referencia. Por esta razón, todos los extensionistas deberían aprender los principios básicos del uso seguro y efectivo de los insecticidas. Algunos extensionistas pueden estar personalmente opuestos al uso de estos químicos, pero es un hecho que los agricultores por todo el tercer mundo los están usando, con frecuencia en maneras peligrosas y promiscuas por falta de entrenamiento adecuado. La mayoría de los países en desarrollo tienen pocas (o ningunas) regulaciones y restricciones sobre los productos dañinos al medio ambiente como la Aldrina o los altamente tóxicos como el Paratión. Las incidencias de envenamiento humano o daños ambientales se pueden reducir significativamente con el entrenamiento de los agricultores en la selección de productos apropiados y el uso cuidadoso.

El Control Integrado de Plagas

Las desventajas de la dependencia total sobre los insecticidas ha creado el sistema integrado de control de plagas o el manejo de plagas el cual requiere el uso cuidadoso de estos químicos basados sobre los siguientes guías y principios:

• El desarrollo y el uso de los métodos culturales y otros sistemas no-químicos para evitar o reducir los problemas de los insectos.

• El cálculo de la tolerancia del cultivo a los daños por insectos fundado sobre el principio que Jamas es necesario tener un cultivo completamente libre de insectos para producir altos rendimientos. Casi todas las plantas pueden tolerar una cantidad asombrante de pérdida foliar antes de que los rendimientos sean seriamente afectados.

• El cálculo y la frecuencia apropiados de los tratamientos para reemplazar las pulverizaciones rutinarias preventivas. Los tratamientos no se comienzan antes de que el insecto particular haya llegado al umbral económico de danos, el cual varia bastante según la especie. La inspección en búsqueda de los insectos para averiguar las clases relacionadas y su número, densidad y población es una parte esencial de este sistema.

El comienzo del sistema de control integrado de plagas se fija en el principio de los anos '70, y la mayoría de los esfuerzos se han dirigido hacia el algodón donde los insecticidas frecuentemente forman el 80 por ciento de los costos de producción totales. Se han logrado unos éxitos notables con otros cultivos también. Para los cultivos de referente, el control de plagas integrado todavía se encuentra en una etapa tempranera, especialmente en los países en desarrollo.

COMO USAR LOS INSECTICIDAS SIN PELIGRO

Las guías de seguridad, los datos sobre la toxicidad, y las medidas de primeros auxilios se detallan en el Apéndice J, al cual se debe referir antes de manejar los insecticidas.

Unos datos importantes sobre los insecticidas


La Terminología de los Insecticidas

Pesticida: Un término general que se refiere a los químicos que controlan los insectos del cultivo, los ácaros, las malezas, las enfermedades, los nematodos, y los ratones.

Acaricida (agente contra la polilla): Un pesticida que mata los ácaros. Los ácaros son de la familia de arañas y no todos los pesticidas los matan. Algunos pesticidas como el Keltano controlan sólo los ácaros, mientras ótros como el Diazinon y el Malatión matan a los ácaros y a otros insectos.

Nematocida: Un pesticida que mata a los nematodos. Unos cuantos pesticidas como el carbofurán y el Mocap también controlan a los nematodos, pero la mayoría no tienen efecto. Algunos nematocidas como el Nemagon controlan sólo los nematodos, mientras otros como VAPAM, Basamid, y el metil bromuro son esterilizantes generales del suelo que matan a los insectos, las melosas, los hongos, y también las bacterias.

Los Insecticidas Sistemáticos contra los No-Sistemáticos

Casi todos los insecticidas modernos son venenos de contacto que matan a los insectos por absorbción dentro del cuerpo. Los venenos de contacto son venenos estomacales si son comidos por los insectos. La mayoría de los insecticidas son no-sistemáticos y no son absorbidos por la planta. Los insecticidas sistemáticos son absorbidos a la savia de la planta y la mayoría son translocados por toda la planta. La gran parte de los insecticidas sistemáticos como Metasystox, Dimetoato (Rogor, Perfectión), y Lannate son pulverizados sobre el follaje de las plantas. Otros como el carbofurán, el Timeto, y el Di-Sistón, son aplicados al suelo en bandas a lo largo de la hilera del cultivo, sonde son absorbidos por las raíces de las plantas y trasferidas a los tallos y las hojas. Algunos de los sistemáticos de aplicación terrestre también controlan ciertas plagas del suelo.

Hay que considerar varios aspectos para escoger entre los insecticidas sistemáticos y los no-sistemáticos:

• Los insecticidas sistemáticos son especialmente efectivos contra los insectos chupadores como los áfidos, las saltahojas. los chinches, y los trips puesto que éstos se alimentan de la savia de las plantas. Sin embargo, muchos de los insecticidas de contacto no-sistemático también controlan a los insectos chupadores adecuadamente.

• La mayoría de los sistemáticos son menos efectivos contra los lepidópteros y los crisomélidos, pero pueden dar buen control de algunos de los barrenadores del tallo.

• Los sistemáticos de aplicación foliar pueden quedarse en la planta hasta tres semanas. Los sistemáticos de aplicación terrestre pueden proveer control por hasta seis semanas. Sin embargo, ésto también indica que no se deben aplicar tan cerca a la fecha de la cosecha para que no causen problemas de residuos.

• La mayor parte de los sistemáticos no hacen daño a los insectos beneficiosos.

• Los insecticidas sistemáticos de aplicación foliar no son descompuestos por la luz del sol o lavados por las lluvias como los no-sistemáticos.

• Porque son transferidos, los sistemáticos no requieren la aspersión de cobertura uniforme cuando son aplicados a las hojas. El crecimiento nuevo que ocurre después de la aplicación también queda protegido.

• Algunos insecticidas sistemáticos como Timet, Di-syston, y Systox son de toxicidad alta oral y dérmica. Sin embargo, lo mismo ocurre con algunos de los no-sistemáticos como el Paratión y la Endrina. (Vea el Apéndice J.)

Las Tipos de Formulaciones de Pesticidas

La mayoría de los insecticidas son disponibles en varios tipos de formulaciones:

• POLVOS PARA EMULSIONES ("PE"), POLVOS SOLUBLES ("PE"): Estos varían en concentración entre 25-95 por ciento de ingrediente activo y son formulados para ser diluidos con agua y aplicados con un pulverizador. Por ejemplo, Sevin 50 W es un polvo para emulsiones que contiene el 50 por ciento de carbaryl puro por peso. Una vez mezclados con agua, los polvos para emulsiones requieren agitación periódica (agitarlos o removerlos para que no se separen). Los polvos solubles ("PS") son completamente solubles y no requieren la agitación.

• LAS CONCENTRACIONES EMULSIONABLES ("CE" o "E"): Estas son formulaciones liquidas de alta concentración. Como los polvos para emulsiones, las CE están diseñadas para ser diluidas con agua y aplicadas con un pulverizador. Contienen entre 20-75 por ciento de ingrediente activo. En los países que usan libras y galones de medidas una etiqueta que indica "Malatión 5 E" se refiere a una formulación liquida de malatión que contiene 5 libras de ingrediente activo por galón. Donde se usan litros y gramos, las CE están marcadas en términos de gramos de ingrediente activo por litro. Por ejemplo, el Tamarón 600 es una formulación liquida de Tamarón que contiene 600 gramos de ingrediente activo por litro.

• POLVOS ("P"): Al contrario de los polvos para emulsiones ("PE") y las concentraciones emulsionables ("CE"), los polvos son formulaciones de poca concentración (1-5 por ciento de ingrediente activo) y son formuladas para aplicaciones sin dilución con un espolvoreador. Los polvos usualmente son más caros que los PE o los CE a causa del costo más alto de transporte por unidad de ingrediente activo. Sin embargo, si los polvos se han mezclado dentro del país, pueden ser competitivos en costos y especialmente adaptables a las situaciones en que el agricultor encuentra dificultades con el transporte de agua a sus campos. No se pegan a las hojas tan bien como las pulverizaciones y se derriten más fácilmente con las lluvias. La retención es mejorada si son aplicados cuando las hojas están mojadas del rocío. Los polvos forman más peligro de inspiración que las pulverizaciones. Nunca se deben mezclar con agua.

• LOS GRANULADOS ("G"): Igual a los polvos, los granulados son formulaciones de poca concentración diseñadas para aplicaciones no-diluidas. Son especialmente adaptados para las aplicaciones terrestres y para la colocación dentro de la vaina foliar del maíz y el sorgo para controlar las lagartas militares. Los granulados no se pueden aplicar efectivamente a las hojas, porque se ruedan. El Furadan 3G es una formulación granulada que contiene el 3 por ciento del carbofurán puro.

• LOS FUMIGANTES: Estos están disponibles en forma de píldoras, granulados, líquidos y gases cuyos vapores matan a las plagas. Se usan para matar las plagas de los granos almacenados o se aplican al suelo para matar los insectos, los nematodos, y otras plagas.

• LOS CEBOS: Los cebos frecuentemente son las formulaciones más efectivas para el control de trazadores, grillos, babosas, y caracoles.

Los trazadores se controlan más efectivamente con los cebos que con las pulverizaciones. Los cebos se deben esparcir cerca de las plantas en las tardes si no se esperan lluvias. Los cebos no se deben dejar en trozos que podrían envenenar a los pájaros o al ganado. Un kilogramo de cebo debería cubrir como 400 metros cuadrados.

Una receta de un cebo para trazadores:

25 Kg de base (aserraduras, afrecho de arroz, masa harina, etc.)
3 litros de melaza
1 - 1.25 kg de ingrediente activo de triclorfón o curbaril
Se puede añadir agua para mojar el cebo.

Las babosas y los caracoles se pueden controlar con aplicaciones de cebos por las tardes en una banda al borde del campo o dentro de los sitios donde hay problemas. No se deben aplicar si se esperan lluvias esa noche, porque la lluvia puede derritir el insecticida de la base del cebo.

Una receta de cebos para babosas y caracoles:

25 kg de masa harina o afrecho de arroz
10 litros de melaza
65 gramos de metaldehído (un veneno estomacal de poca toxicidad dermal)

• 0.5 kg de ingrediente activo de triclorofón
• 0.5 kg de ingrediente activo de curbaril.

Las Clases Químicas de Insecticidas

Los insecticidas caen dentro de tres grupos o clases químicas principales :

• Los hidrocarburos de cloruro (organocloruros): Muchos de los insecticidas en este grupo como DDT, Aldrina, Endrina, y Dieldrina tienen vidas residuos muy largas y han causado problemas ambientales como las matanzas de peces. Sin embargo, otros miembros del grupo, como el Metoxicloro son fácilmente descompuestos. La toxicidad al ser humano y a los animales varia mucho dentro de este grupo (vea el Apéndice K).

• Los Fosfatos Orgánicos (organofosforados): Los insecticidas de este grupo como Malatión, Dipterex, Diazinone, y Paratión tienen una duración de vida residuo mucho más corta que la mayoría de los organocloruros. Las toxicidades contra los animales y el hombre varían mucho. Algunos como el Paratión, TEPP, Endrina, y Timet son altamente peligrosos, mientras otros como Malatión, Gardona, y Actellic son unos de los más seguros en el mercado.

• Las carbamidas: Relativamente pocos insecticidas pertenecen a este grupo, y tienden a ser de toxicidad moderada o baja. Las excepciones son el carbofurán y el metomil, los cuales tienen una toxicidad oral muy alta. El curbaril y el propoxur son los carbamidas más conocidos. La vida residuo de este grupo varia entre corta y moderada.

El Cálculo de las Dosificaciones de Insecticidas

Para todos los tipos de pesticidas, hay cuatro formas básicas de describir las dosificaciones:

1. La cantidad de ingrediente activo (químico puro) que se necesita por hectárea o acre.

2. La cantidad de formulación específica (por ejemplo, Sevin 50 WP o Furadán 3 G, etc.) que se necesita por hectárea o por acre.

3. La cantidad de formulación específica que se necesita por litro o galón de agua.

4. Como un porcentege de concentración en el agua de la pulverización.

Las dosificaciones del Tipo 1 y 2 son más adaptadas a los campos grandes o para esos pesticidas (especialmente los herbicidas) que requieren una dosis muy precisa para la aplicación. La calibración de los pulverizadores es importante en ambos casos para determinar la cantidad de agua que se debe usar y la cantidad del pesticida que hay que añadir a cada tanque.

Los tipos 3 y 4 son recomendaciones muy generales mejor adaptadas a los campos pequeños o a las situaciones donde la precisión de la dosis no es critica.

1. LA CANTIDAD DE INGREDIENTE ACTIVO NECESARIO POR HECTAREA: Por ejemplo, una dosis puede ser expresada como 2 kg de ingrediente activo de carbaril por hectárea. Esto quiere decir 2 kg de Sevin puro (100%). Puesto que las formulaciones específicas de los pesticidas varían en concentración desde el 1 por ciento hasta el 95 por ciento, se necesita usar la matemática para calcular la cantidad de la formulación que se necesita para suplir una cantidad de ingrediente activo. Si la tienda de enseres agrícolas vende el curbaril 50 por ciento en polvo para emulsiones, (PE), el agricultor necesita 4 kg por cada hectárea para suplir 2 kg de ingrediente activo.

2. LA CANTIDAD DE FORMULACION ESPECIFICA QUE SE NECESITA POR HECTAREA O ACRE: Una recomendación que pide 4 litros de Malatión 50 por ciento por hectárea, por ejemplo, es un poco más simple de calcular que el Tipo 1 puesto que está expresado en términos de formulación específica en vez de ingrediente activo. A pesar de ésto, el agricultor todavía necesita saber la cantidad de formulación que necesita por el área del campo y la cantidad de agua que será necesaria para proveer una cobertura adecuada con el pulverizador. Esto requiere la calibración del pulverizador.

3. LA CANTIDAD DE FORMULACION ESPECIFICA QUE SE NECESITA POR LITRO O GALON DE AGUA: Por ejemplo, si la recomendación está expresada como 5 cc de Malatión de 50 por ciento de concentrados emulsionables (CE) por 1 de agua, no se necesita la calibración del pulverizador ni el cálculo de la dosis. La desventaja es que la cantidad del pesticida que el agricultor aplica a su campo depende totalmente de la rapidez con que camina mientras hace la pulverización, la finura o el grueso de la aspersión, y la cantidad de presión que usa. A pasar de ésto, si las pautas apropiadas se siguen, las recomendaciones del Tipo 3 son suficientemente precisas para la mayoría de condiciones y son las más practicables para los pequeños agricultores. No se deben usar con la gran parte de pesticidas para los cuales la precisión de la dosis es critica.

4. COMO UN PORCENTAJE DE CONCENTRADO EN EL AGUA DE LA PULVERIZACION: Esto es básicamente lo mismo que el Tipo 3, excepto que la concentración del pesticida en el agua del rocío se expresa en términos del porcentaje en vez de cc/litro. Estas recomendaciones usualmente se fundan sobre el porcentaje por peso, aunque a veces una base de volumen se usa cuando se trata de los CE (las diferencias actuales son pocas). El porcentaje expresado puede referirse al ingrediente activo o a la formulación específica. Igual al caso de las recomendaciones de Tipo 3, no se requiere calibración de pulverizadores, y la precisión de la dosificación no es tan buena que como los Tipos 1 y 2.

La Matemática Para los Pesticidas

La conversión de recomendaciones expresadas a base de ingrediente activo en las de formulación específica.

Una vez que sabe la cantidad de formulación específica que se necesita por hectárea o acre puede calcular fácilmente la cantidad que se necesita para los campos del agricultor multiplicando el tamaño del campo en hectáreas por la dosis por hectárea.

Como seguir una recomendación para el porcentaje de concentración de la pulverización:

Primero determine si el porcentaje de concentración se va a calcular en términos del ingrediente activo o en términos de la formulación específica. Por ejemplo, una recomendación puede estar expresada como 2 por ciento de concentración de pulverización en términos del Malatión puro. Otra recomendación podría pedir una pulverización de concentración de 0.1 por ciento de Lebaycid 50 por ciento CE para el control de los trips en los cacahuetes.

• Para los polvos para emulsiones

Cuando está usando los PE o polvos para emulsiones, una pulverización de concentración por porcentaje se basa sobre la relación del peso del pesticida con el poso del agua. Como 1 litro de agua pesa 1 kg. las siguientes fórmulas se pueden utilizar:

A base del ingrediente activo

Gramos de polvo para emulsión que se necesitan por litro de agua = [2% x 1000]/40% = 20/0.4 = 50g

A base del producto específico

Gramos de polvo para emulsión que se necesitan por litro de agua = % concentración de pulverización deseada x 1000

• Para los líquidas (CE)

A base del ingrediente activo

cc (mi) de CE (concentraciones emulsionables) requeridas por cada litro de agua = [% de concentración de la pulverización deseada x 1000 %] / ingredientes activos en el CE